La esperada gran ofensiva de Vladímir Putin en el Donbás parece cada vez más cerca. La reagruopación de tropas rusas en el este de Ucrania y los bombardeos en esta zona se han intensificado en las últimas horas, según funcionarios ucranianos citados por CNN, en lo que sería la preparación del terreno para una operación terrestre de gran envergadura.
Otro hecho que apoya la teoría de que Rusia prepara un golpe en las regiones de Donetsk y Lugansk es el convoy de 12 kilómetros que ha sido detectado gracias a unas imágenes tomadas vía satélite.
Las fotos distribuidas por Maxar Technologies muestran un gran número de "vehículos brindados, camiones con artillería remolcada y equipos de apoyo”.
El convoy fue captado en Velykyi Burluk, localidad situada a unos 100 kilómetros al este de la ciudad de Járkov.
Ante este panorama, las autoridades ucranianas insisten en evacuar al máximo número posible de civiles. En Kramatorsk, ciudad en la que murieron el viernes al menos 52 personas tras impactar un misil ruso en la estación de tren, se han reanudado las salidas de civiles.
“Tristemente vemos los preparativos para batallas importantes, algunos dicen que serán decisivas, en el este”, declaró el sábado en Kiev en una conferencia de prensa el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Por su parte, el negociador ucraniano Mijailo Podoliak afirmó a la agencia Interfax que “Ucrania está lista para grandes batallas, Ucrania debe ganarlas, incluido en el Donbás. Cuando eso ocurra, Ucrania tendrá una posición negociadora fuerte que le permitirá dictar ciertas condiciones”.
A seis semanas del inicio de la invasión rusa, Moscú se centra ahora en el este y sureste de Ucrania, después de que una dura resistencia frustrara sus planes de tomar la capital, Kiev.
Ahora, las tropas rusas buscan crear un enlace terrestre entre la península de Crimea —anexada por Rusia en 2014— y las regiones de Donetsk y Lugansk, en el Donbás, consideradas prorrusas y recientemente autoproclamadas repúblicas independientes.
No obstante, las matanzas de civiles del ejército ruso han provocado que el sentimiento de la población haya dado un giro.
“No creo que queden ucranianos en la ciudad de Mariupol que quieran a los rusos”, dice Olga, una joven de Odesa que teme que su ciudad sea una de las próximas dianas de Rusia.
- Te recomendamos Rusia nombra nuevo comandante de guerra Internacional