Una adolescente de 15 años enfrenta cargos por asesinato tras dispararle en el rostro a su madre, quien había descubierto mariguana en su habitación, informó la policía de Mississippi.
Carly Gregg también le disparó a su padrastro en el hombro, luego de mandarle un mensaje desde el teléfono de la primera víctima para que llegara pronto a la casa; todo quedó registrado por las cámaras de seguridad.
La niña cometió las agresiones el 19 de marzo, cuando tenía 14 años, pero recientemente comenzó el juicio en su contra. Se le acusa, además del asesinato, de alterar las pruebas en la escena del crimen, y de intentar acabar con la vida del padrastro.
Sin embargo, una psicóloga que testificó en su defensa sostuvo que la menor no tenía recuerdos de haberle disparado a su madre, pues sufre problemas mentales.
¿Por qué disparó la adolescente?
Durante el juicio, la policía mostró la grabación de la cámara de seguridad dentro del hogar de la familia (ubicado en Brandon, Mississippi). Las imágenes muestran a la adolescente caminando de forma errática entre los cuartos.
En el video, Carly Gregg oculta su mano derecha tras la espalda para que no la detecte la cámara. Posteriormente se supo que cargaba una magnum calibre .357.
En un momento ella sale de cuadro y se escuchan tres detonaciones, luego regresa a la cocina, se sienta junto a sus perros y toma un celular. La policía descubrió que era de su madre, con el que mandó un mensaje al padrastro.
Aquí el video:
Cuando éste llega, es recibido por un disparo en el hombro. Sin embargo, logró someter a la pequeña y le arrebató el arma. Acto seguido llegó la policía, junto con un amigo de la agresora, quien dijo haber recibido un mensaje de ella.
Todo habría comenzado porque la madre, identificada como Ashley Smylie, encontró vaporizadores con mariguana en la habitación de su hija, segun la investifación policial citada por The New York Post y WAPT.
La niña entró en crisis y no recuerda el crimen
Según los testimonios emitidos durante el juicio, la niña llegó a casa junto a su madre y dejó salir a sus dos perros, pero luego su memoria se quedó en blanco.
Así se lleva a cabo el juicio:
Esto porque la menor sufría de problemas psicológicos (tenía cambios de humor drásticos y escuchaba voces en su cabeza), y para ella la aprobación de su madre era muy importante. Todo esto se agravó con el uso de medicamentos psiquiátricos, y el uso de mariguana.
Incluso, la niña había intentado suicidarse cuando era más joven, por lo que sus padres la habían llevado a terapia, y llevaba un tratamiento con antidepresivos. Según ella misma, la relación con sus víctimas era cercana y amorosa.
Sin embargo, la autoridad juzga a la menor como adulto, por lo que podría ser condenada hasta 20 años de prisión en caso de ser hallada culpable.
SNGZ