El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió ayer una investigación imparcial por el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi, después de que Riad condenara a muerte a cinco de los acusados, a la vez que rechazó la pena capital.
“El secretario general sigue subrayando la necesidad de una investigación independiente e imparcial del asesinato para asegurar el análisis total y la rendición de cuentas de todas las violaciones de los derechos humanos cometidos en este caso”, dijo en una rueda de prensa el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric.
Las declaraciones de la ONU se produjeron horas después de que la Fiscalía de Arabia Saudita anunciara que cinco personas han sido condenadas a muerte en primera instancia por el asesinato de Khashoggi, ocurrido el 2 de octubre de 2018 en el consulado saudí de Estambul.
Exoneraron de responsabilidad sin embargo a Saud al Qahtani, asesor del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman.
El portavoz de la Fiscalía General saudita, Shalaan al Shalaan, indicó en una rueda de prensa que tanto Qahtani como el subdirector de los servicios secretos saudíes Ahmed Asiri, las dos principales figuras procesadas por el caso, junto con el cónsul saudí en Estambul, fueron exculpados porque no se encontraron pruebas en su contra.
La relatora especial de la ONU para las Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard, también reaccionó este lunes a la sentencia, y tildó de “farsa” el juicio.
“Los ejecutores son culpables, condenados a muerte. Los autores intelectuales no solo se van libres, apenas han sido tocados por la investigación y el juicio. Esto es la antítesis de Justicia, esto es una farsa”, dijo Callamard en Twitter.
En junio, en un informe de cien páginas fruto de seis meses de investigación, Callamard concluyó que el asesinato de Khashoggi “fue el resultado de un plan elaborado” y “premeditado” bajo la supervisión de altos cargos de la monarquía saudí.
Por su parte, Estados Unidos consideró el anuncio las sentencias como un gran avance para que “todos los responsables de ese terrible crimen paguen por lo que hicieron”.
Khashoggi, colaborador del diario Washington Post, fue asesinado a los 59 años en octubre de 2018, en el consulado de Arabia Saudita en Estambul.
El periodista fue estrangulado y su cuerpo desmembrado por 15 hombres procedentes de Riad, operación que empañó la imagen de Mohamed bin Salmán, sospechoso de ordenar el asesinato.