El destituido presidente de Perú, Pedro Castillo, tenía planeado ir a la embajada de México – ubicada en el distrito de San Isidro, en Lima – después de dar su mensaje a la nación en el que anunció la disolución del Congreso, de acuerdo con el periódico peruano El Comercio.
Después de las 13:00 horas de este miércoles, Castillo salió por la puerta trasera del Palacio de Gobierno con su ex primer ministro Aníbal Torres, y su comitiva de seguridad de la Policía Nacional del Perú (PNP).
El entonces Presidente le pidió a su chofer que lo llevara a la representación diplomática mexicana. En tanto, se llevaba a cabo una reunión en la comandancia general de la PNP, en la cual se decidió que Castillo debía ser detenido por el personal de seguridad del estado que lo acompañaba.
Antes de llegar a la embajada mexicana, el chofer recibió la orden de detener a Castillo. El conductor paró la camioneta y, junto con personal de la Subunidad de Acciones Tácticas, arrestaron al ex mandatario.
En tanto, el pleno del Congreso aprobó la vacancia de Castillo, por lo que, dos horas después de que anunció el golpe de Estado, Pedro Castillo fue detenido por rebelión.
JLMR