Un total de 72 mandatarios de todo el mundo, entre ellos los dirigentes de los Estados Unidos, de Rusia y de Alemania, participaron en la conmemoración del centenario de la firma del armisticio con el que concluyó la I Primera Guerra Mundial (1914-1918).
El acto, encabezado por el presidente francés Emmanuel Macron, tuvo lugar en el Arco del Triunfo de la capital francesa, sobre la llama al soldado desconocido, que rinde homenaje a los soldados fallecidos por Francia.
El acto se celebró bajo una persistente lluvia y comenzó con retraso debido a la llegada tardía a la tribuna del presidente ruso, Vladimir Putin y del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien fue colocado en la tribuna de autoridades al lado de la canciller alemana Angela Merkel.
Numerosos jefes de Estado participantes, salvo Putin y Trump, que lo rechazaron, desfilaron juntos en un gesto simbólico hasta la tribuna de autoridades.
El evento, vigilado por un operativo especial de 10 mil agentes de policía y de seguridad, inició con la proyección de las fotografías de tres soldados franceses muertos en acto de servicio durante este año y la interpretación de la Marsellesa, el himno de Francia.
Poco antes del inicio de la ceremonia, a las 11:00 horas sonaron las campanas de iglesias de toda Francia, entre ellas la catedral de Notre Dame, para conmemorar la hora oficial en la que fue firmado el armisticio hace cien años.
Durante el acto, de aproximadamente una hora y media de duración, varios jóvenes leyeron cartas escritas a sus familias tras el armisticio por soldados de varios de los bandos, franceses, ingleses, alemanes y estadounidenses, entre otros.
La ceremonia conmemora el centenario de la firma entre Alemania y los países aliados con los que combatió, el 11 de noviembre de 1918, en un vagón de tren de un poblado del norte de Francia, Compiegne, del armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial, conflicto en el que murieron 18 millones de personas según estimaciones.
“El 11 de noviembre de 1918, a las 11:00 horas, hace cien años hora por hora en París como en toda Francia las campanas sonaron. Fue el armisticio” comentó Macron al inicio de su discurso.
“Fue el final de cuatro largos y terribles años de combates mortíferos. El armisticio sin embargo no fue la paz (…) Las marcas de esa guerra no se han borrado nunca”, prosiguió Macron durante el acto en el hubo varias interpretaciones de piezas de música clásica.
“Acordémonos, no olvidemos por la dignidad de los que murieron por nosotros para que pudiéramos vivir libres”, comentó Macron al criticar a los nacionalismos y decir que “lo que hace a una nación grande son sus valores morales”.
Macron consideró que durante los cuatro años de guerra “Europa se suicidó” y dio un balance del conflicto de “diez millones de muertos, seis millones de mutilados, tres millones de viudas y seis millones de huérfanos”, a la vez que expresó su rechazo a la ultraderecha creciente en Europa y en otras zonas del mundo.
“En este día les agradezco por esta reunión de la fraternidad reencontrada. Esta unión no debe ser la de un día solamente (…) El combate de la paz el único que vale el de un mundo mejor. Viva la paz entre los pueblos y entre los Estados. Vivan las naciones libres del mundo, viva la amistad entre los pueblos” (…)” concluyó.
Al término de su discurso Macron, quien elogió la creación de la Unión Europea (UE), de la ONU y la reconciliación franco-alemana años después del final de la Primera y de la Segunda Guerra Mundial, reavivó la llama del soldado desconocido ubicada bajo el Arco del Triunfo y depositó un ramo de flores.
En la Avenida de los Campos Elíseos, que culmina en un extremo en el Arco del Triunfo, en donde se ubicó la tribuna de los Jefes de Estado, fueron detenidas algunas mujeres miembros de la asociación Femen cuando intentaron penetrar en la avenida para tratar de alcanzar la limusina de Donald Trump.
Al acto, que comenzó pasadas las 11:00 horas locales también asistieron los máximos dirigentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), del Fondo Monetario internacional (FMI), y de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Asimismo también asistieron el presidente de Canadá, Justin Trudeau, el rey de España Felipe VI, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el Rey Mohamed VI de Marruecos, entre muchas otras personalidades de todo el mundo.