Chile aprobó este miércoles la reforma constitucional que garantiza paridad de género en un hipotético órgano constituyente, si se aprueba la redacción de la nueva constitución en el plebiscito que se votará el próximo 26 de abril.
La iniciativa fue aprobada por la mañana en la cámara de Diputados chilena. Se aprobó en la Cámara Baja con 98 votos a favor, 3 en contra y 52 abstenciones, mientras que los senadores la aprobaron con 28 votos a favor, 6 en contra y 4 abstenciones.
Con esto, se puso fin a tres meses de discusión entre el oficialismo y la oposición; la opción que logró el consenso entre los dos grupos adopta posturas de la oposición y establece igualdad en la asignación de escaños para hombres y mujeres en el órgano hipotético que se redactaría en la nueva Carta Magna.
En caso de distritos donde no exista un número equitativo de cada género, se corregirán a los candidatos electos en los distritos hasta lograr la paridad.
"Hoy los hechos nos han demostrado que es posible (...) Nosotros les decimos que en este proceso (constituyente) las mujeres van a estar y de forma paritaria. Para mí es un día en que estamos marcando historia", dijo la senadora socialista Isabel Allende durante la votación en la Cámara Alta.
La nueva constitución chilena
En noviembre del año pasado, un pacto histórico entre el partido oficial y la oposición dio apertura a formar una nueva constitución, con lo cual se desaparecería el actual texto, que fue redactado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y es para muchos la raíz de las desigualdades en Chile.
El proceso constituyente busca afrontar la crisis social que estalló el pasado 18 de octubre, que ya ha dejado al menos 30 fallecidos y miles de heridos.
Los sectores más conservadores del partido oficial rechazaron la propuesta de ley que permitiría la paridad de género, pues consideran que sería "meter la mano en las urnas", ya que la medida posibilita que candidatos más votados del género menos representado (el femenino) sean electos antes que otros del género opuesto que hayan obtenido más votos.
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La reforma necesitaba 3/5 de votos en ambas cámaras para su aprobación y fueron determinantes las posturas a favor de algunos parlamentarios de Renovación Nacional (RN), partido del presidente conservador Sebastián Piñera.
"Hay que hacer lo que sea necesario para llegar a un acuerdo, porque sino está en riesgo la paridad", sostuvo la diputada del centroderechista Renovación Nacional Marcela Sabat, que votó a favor de la propuesta, al contrario que muchos de los miembros de su partido.
Las feministas chilenas estuvieron al pendiente de la decisión de las cámaras y realizaron una intervención performática durante la votación, mientras comparecía una senadora de ultraderecha.
tm