Unos 170 incendios forestales de diversa magnitud afectan el jueves al centro sur de Chile y, por su cercanía con algunos a sectores poblados, se ordenó una serie de evacuaciones preventivas en varias poblaciones así como la interrupción del tránsito en una concurrida autopista, informaron las autoridades de emergencia.
Los incendios forestales simultáneos se registran en medio de una oleada de calor que ha provocado temperaturas de 40 grados Celsius en el sur, lo que obligó a las autoridades a cerrar siete parques nacionales para prevenir que descuidos humanos inicien nuevos siniestros.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó que el país sudamericano registra 176 siniestros forestales activos, de los cuales 37 se están combatiendo y el resto están controlados, según las cifras de la Corporación Nacional Forestal, (Conaf). Al menos cinco de las 16 regiones chilenas enfrentan siniestros.
No se ha informado de muertes ocasionadas por los incendios, pero hasta el momento se han contabilizado más de 20 viviendas destruidas. Monsalve dijo que no existen condiciones para un conteo certero.
El organismo de emergencia local informó que se declaró alerta roja –que denota un peligro inminente— en una docena de siniestros. En la región de Ñuble, unos 400 kilómetros al sur de la capital chilena, una de las más afectadas, se evacuaron preventivamente siete sectores poblados y se cortó todo el tránsito en la autopista del Itata, que estaba siendo muy complicado por la presencia del humo.
En la vecina región del Biobío, 600 kilómetros al sur, el humo llegó hasta el hospital de Arauco, que obligó a dar de alta a los pacientes que podían volver a sus domicilios y el resto fue derivado a clínicas privadas.
Las tareas de contención del fuego se suspendieron con la llegada de la noche y se reanudaron con las primeras horas de luz del viernes.
MbG