Tal como lo prometieron los altos mandos, el desfile militar para conmemorar el 70 aniversario de la fundación de la República Popular China no decepcionó.
Fue una muestra de poderío bélico nunca antes vista en una ceremonia que rayó en la perfección y en la que el presidente Xi Jinping advirtió que ninguna fuerza podrá sacudir el estatus del país ni impedir que el pueblo y la nación chinos avancen en su desarrollo.
En punto de las 10 de la mañana, bajo un calor abrasador de 31 grados y en medio de un impresionante operativo de seguridad, que incluyó detectores de armas químicas en los diversos puntos de revisión instalados para ingresar a la plaza de Tiananmen, la solemne ceremonia de izamiento de bandera, acompañada de 18 cañonazos y la interpretación del himno nacional marcaron el comienzo de la celebración.
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Luego, Xi pasó revista a las tropas alienadas a lo largo de la avenida Changan. Enfundado en un traje estilo Mao de color gris y a bordo de un descapotable negro de la marca china Hongqi (Bandera roja), el mandatario saludaba a su paso a los soldados: “Saludos, camaradas. Buen trabajo”, expresaba a través de un micrófono. “Saludos, presidente. Servimos al pueblo”, le respondían los militares.
Después, el también secretario general del Partido Comunista regresó al amplio balcón de la Puerta de la Paz Celestial, lugar de entrada a la Ciudad Prohibida y en donde hace siete décadas Mao Tse Tung anunció al mundo la fundación de la República Popular, para presidir desde ahí la parada militar.
Y entonces comenzó la demostración del músculo bélico.
En perfecta sincronía, 15 formaciones del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, la Fuerza de Cohetes, la Fuerza de Apoyo Estratégico y la Fuerza de Apoyo Logístico Conjunto del Ejército Popular de Liberación, así como el contingente de la Fuerza de Policía Armada del Pueblo, fueron las primeras en desfilar, entre los acordes de diversas marchas interpretadas por una banda militar y un coro de 3 mil jóvenes.
Después, el plato fuerte. Tocó el turno de desfilar a las 32 formaciones de armamento y entonces los miles de invitados al acto fueron testigos de la presentación pública por vez primera de algunas de las más poderosas y sofisticadas armas de defensa chinas, como el misil balístico estratégico intercontinental Dongfeng-41.
También fueron exhibidos por primera vez el misil convencional Dongfeng-17,capaces de llevar a cabo ataques de precisión contra objetivos a corto y mediano rango, con una fuerte capacidad de penetración en todas las condiciones climáticas, y los drones de combate de nuevo tipo.
Xi, junto con la plana mayor del Partido Comunista, saludaba a los contingentes y seguía con atención el desfile, que constituyó la primera aparición integral en público de las fuerzas armadas del país tras una masiva campaña de reforma en los últimos años y en el que también hicieron su debut formaciones de Cascos Azules y de soldados de academias militares de China.
Luego vino el despliegue de la fuerza aérea. Un total de 160 aviones integrados en 12 escuadrones zurcaron los cielos de Beijing para deleite de miles de ciudadanos, que vieron volar por primera vez en público a los bombarderos estratégicos de largo alcance H-6N y a los cazas furtivos J-20. Completó el circo aéreo un escuadrón de 30 helicópteros, entre ellos el Z-20, similar al black hawk estadunidense, y los cuales formaron el número 70 en los aires al principio de la ceremonia.
Mostrada la fuerza militar, vino entonces el desfile del pueblo. Cien mil civiles de todos los estratos sociales marcharon durante más de una hora en numerosos contingentes y carrozas con diversas temáticas relacionadas a los logros de China en diversos ámbitos durante estas siete décadas y a sus proyectos futuros para el desarrollo, entre las que destacaron la del tren de alta velocidad, la inteligencia artificial y su programa espacial; la referente a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 y la de Honk Kong y Macao.
Luego de más de dos horas y media concluyó la celebración que prácticamente paralizó a Beijing. La misión estaba cumplida, el músculo militar había sido exhibido.
Xi Jinping aseguró que “China se mantendrá en el camino del desarrollo pacífico. Continuaremos trabajando con la gente de todos los países para impulsar la construcción conjunta de una comunidad de paz y destino de la humanidad”.
jos