China está utilizando la tecnología para mejorar la seguridad en sus minas de carbón, dentro de un esfuerzo de la Administración Nacional de Energía de aumentar la producción y combatir los frecuentes derrumbes y accidentes.
Los sensores en las minas inteligentes vigilan aspectos como la acumulación de gas, inundaciones o niveles de ventilación, y activan alertas cuando se alcanza un nivel peligroso. Los sensores colocados dentro de la mina, en vagonetas y herramientas transmiten los datos a través de conexiones 5G que permiten una supervisión en tiempo real desde un centro de mando.
Huawei Technologies, conocida sobre todo por su equipamiento de telecomunicaciones, colaboró con la firma estatal Shaanxi Coal Industry Co para instalar su tecnología en minas de Hongliu y Xiaobaodang.
Huawei ha entrado en otros sectores como vehículos autónomos, fábricas y minas tras las sanciones de Estados Unidos, que provocaron un descenso del 70% en sus beneficios del año pasado, según reportó la firma en marzo.
El sistema ha permitido a Shaanxi reducir en un 42% el número de personas que trabajan bajo tierra en la mina de Xiaobaodang, al tiempo que aumenta los niveles de producción. Los mineros trabajan ahora con ayuda de robots, que también monitorean equipamiento como las rozadoras, unas máquinas que recolectan el carbón con afiladas cuchillas y que se controlan de forma centralizada.
China indicó en marzo que 53 mineros implicados en un accidente en una gran mina en Mongolia Interior estaban muertos o desaparecidos. La mina se derrumbó en febrero tras un alud de tierra.
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