El choque de dos helicópteros dejó tres personas muertas, mientras combatían un incendio en California, dijo un funcionario del departamento de bomberos local.
Los aparatos habían sido desplegados para ayudar a controlar un incendio en Cabazon, a unos 130 km al este de Los Ángeles, y chocaron la noche del domingo, informó el jefe de los servicios de bomberos de la región, David Fulcher, en una conferencia de prensa.
"El primer helicóptero pudo aterrizar de manera segura en las inmediaciones. Desafortunadamente, el segundo helicóptero se estrelló y sus tres ocupantes murieron", explicó.
Dos bomberos, un jefe de departamento y un capitán, se encuentran entre las víctimas, así como un piloto contratado.
Según las autoridades locales, el fuego se inició en un edificio y se propagó por más de una hectárea, lo que obligó a la intervención de un equipo de seis aeronaves, incluidas las dos implicadas en la colisión.
El helicóptero que aterrizó era un Sikorsky Skycrane, que transportaba líquido, agua o un químico retardante de fuego para sofocar las llamas, según las autoridades.
El que se estrelló era un Bell que realizaba actividades de observación y coordinación para combatir el incendio, agregaron.
Las autoridades a cargo de la seguridad del transporte en Estados Unidos iniciaron una investigación sobre la colisión.
El accidente ocurre 11 meses después del choque de otro helicóptero de bomberos, que dejó tres heridos, a pocos kilómetros de Cabazon.
Azotado desde hace más de dos décadas por la sequía, el oeste de Estados Unidos es particularmente vulnerable a los incendios, que se han intensificado en los últimos años. La frecuencia y la intensidad de los fuegos se ven exacerbadas por el calentamiento global.
Los bomberos de California combaten miles de incendios cada año. Algunos son muy voraces, como el que se desató cerca de la ciudad de Fresno, que ya ha arrasado más de 2 mil hectáreas de vegetación, según el Departamento de Bomberos de California.
SNG