El ciclón Judy, de categoría tres en una escala de cinco, golpeó a Vanuatu con vientos destructores y lluvias torrenciales y ha causado el derribo de árboles y el corte de electricidad en varias zonas de Port Vila, la capital de esta nación insular del Pacífico Sur.
Judy, que tocó tierra anoche en la provincia de Pentecost, en el noreste del país, se desplaza hacia al sur a una velocidad de unos 15 kilómetros por hora con rachas de viento de hasta 200 kilómetros por hora, según informó hoy el departamento de Meteorología y Riesgos Geológicos de Vanuatu.
Como medida preventiva ante las previsibles riadas, tormentas y vientos, las autoridades han ordenado el cierre de las escuelas y los negocios en la capital durante la jornada, mientras que la aerolínea bandera Air Vanuatu canceló todos sus viajes domésticos e internacionales hasta el jueves.
Además, los servicios de emergencia de Vanuatu han establecido centros de evacuación en Port Vila, en tanto que en el resto del país han designado a los templos religiosos como los refugios para albergar a la población, aunque todavía las autoridades no han informado sobre el posible número de desplazados.
El ciclón ha provocado en la capital la caída de vigas y de los frágiles techos de paja y madera de las construcciones tradicionales de Vanuatu, además de haber arrancado enormes árboles, según fotografías publicadas en Twitter por Mia Rimon, alta representante de la organización para el desarrollo Pacific Community.
Vanuatu -que aún se recupera del paso del ciclón Harold, de categoría cinco, que golpeó al país en 2020- es un archipiélago del Pacífico compuesto de 83 islas con un total de 12.200 kilómetros cuadrados de superficie, habitados por poco más de 283.000 habitantes, y rodeados por 450.000 kilómetros cuadrados de aguas territoriales.
JLMR