El cierre parcial del gobierno de Estados Unidos por el reclamo de 5 mil 700 millones de dólares al Congreso para construir un muro en la frontera con México del presidente Donald Trump entró en su día 22 este sábado, lo que la convierte en la paralización más larga de agencias federales en la historia estadunidense.
Sin un final a la vista, el actual cierre superó el récord de décadas establecido por otra paralización federal que se dio en 1995-1996 durante el gobierno del ex presidente Bill Clinton y que duró 21 días.
Trump dijo el viernes que por ahora no iba a declarar una emergencia nacional para poner fin a una disputa sobre la seguridad fronteriza que se ha detenido alrededor de una cuarta parte del gobierno de Estados Unidos.
Una emergencia nacional permitiría a Trump desviar dinero de otros proyectos para pagar el muro, una promesa central de su campaña presidencial en 2016. Eso, a su vez, podría llevarlo a firmar proyectos de ley que restituyan el financiamiento a las agencias afectadas por el cierre.
Los legisladores suspendieron las sesiones del fin de semana, impidiendo cualquier acción hasta la próxima semana. En un tuit el sábado, Trump volvió a apuntar a la oposición.
"Los demócratas deberían regresar a Washington y trabajar para poner fin al cierre, mientras al mismo tiempo terminan la horrible crisis humanitaria en nuestra frontera sur. ¡Estoy en la Casa Blanca esperándolos", escribió el mandatario republicano en su cuenta de Twitter.
Trump también instó a sus 57.2 millones de seguidores en la red social a ponerse en contacto con los legisladores demócratas y "¡Dígales que lo hagan!".
Los demócratas, que consideran que el muro es una respuesta ineficaz y obsoleta a un problema complejo, han aprobado varios proyectos de ley para reabrir al gobierno sin los fondos para financiar la barrera propuesta por Trump. Pero la legislación ha sido ignorada por el Senado controlado por los republicanos.
Originalmente, Trump prometió que México pagaría por el muro, que según él es necesario para detener el flujo de migrantes ilegales y de drogas. Pero México se ha negado.
La disputa entre la Casa Blanca y el Congreso ha interrumpido desde viajes aéreos hasta recaudación de impuestos y pago de salarios de muchos trabajadores estatales.
bgpa