Las autoridades estadunidenses están confiscando más cargamentos de cigarrillos electrónicos no autorizados en los puertos de Estados Unidos, pero miles de nuevos vapeadores continúan llegando al país desde China, según datos del gobierno y de la industria revisados por The Associated Press.
Las cifras subrayan el estado caótico del mercado estadunidense del vapeo valuado en 7 mil millones de dólares y plantean interrogantes sobre cómo el gobierno de Estados Unidos puede detener el flujo de cigarrillos electrónicos desechables con sabor a frutas que utilizan uno de cada 10 adolescentes en el país.
Más de 11 mil 500 productos únicos de vapeo se venden en tiendas de Estados Unidos, 27 por ciento más que los 9 mil de junio, según datos recopilados por la firma de análisis Circana.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) “prohíbe un producto, los fabricantes le dan la vuelta y los niños lo consiguen”, dijo Bonnie Halpern-Felsher, psicóloga de la Universidad de Stanford que desarrolla materiales educativos contra el vapeo. “Es muy fácil cambiar un poco el producto y relanzarlo”, explicó.
Casi todos los nuevos productos son cigarrillos electrónicos desechables, según los datos de ventas recopilados en gasolineras, tiendas de conveniencia y otros locales. Los productos generaron 3 mil 200 millones de dólares en los primeros 11 meses de este año.
La FDA ha autorizado algunos cigarrillos electrónicos para adultos y todavía está revisando productos de varias empresas importantes, incluida Juul. Los reguladores consideran que casi todos los demás vapeadores son ilegales.
El aumento de la venta de cigarrillos electrónicos continúa a pesar de un número récord de productos decomisados.
Una base de datos de la FDA muestra que el mes pasado Estados Unidos negó la entrada a 148 contenedores con productos de “tabaco”, que consistían casi en su totalidad en productos de vapeo procedentes de China. Las importaciones rechazadas suelen ser destruidas.
Hasta noviembre, las autoridades estadunidenses habían rechazado 374 envíos de este tipo este año, comparado con los 118 rechazados en 2022.
En julio de 2022, la FDA prohibió docenas de cigarrillos electrónicos del fabricante chino Fume, incluidos los sabores Pineapple Ice y Blue Razz.
Las ventas de Fume cayeron después de la prohibición, pero la compañía lanzó nuevos productos y registró 42 millones de dólares en ventas en Estados Unidos en el tercer trimestre de 2023. 98 por ciento de las ventas provinieron de productos que no están en la lista roja de la FDA.
Las tácticas de envío de la industria también ponen en duda la utilidad de las restricciones a las importaciones.
En julio, la FDA y los funcionarios de aduanas interceptaron vapeadores ilegales por valor de 18 millones de dólares, incluida la marca líder Elf Bar. Pero los envíos estaban etiquetados como zapatos, juguetes y otros artículos, no cigarrillos electrónicos, lo que obligó a los funcionarios a abrir y verificar individualmente el contenido de más de dos docenas de contenedores.
Circana, anteriormente IRI, restringe el acceso a sus datos, los cuales vende a empresas e investigadores. Una persona no autorizada para compartirlo dio acceso a la AP bajo condición de anonimato.
La FDA no cuenta con un cronograma para actualizar sus listas de importaciones, pero señaló que está “vigilando de cerca” los casos en que las empresas intentan evitar la detección.
“La FDA tiene una variedad de herramientas a nuestra disposición para tomar medidas contra estas tácticas”, dijo King de la FDA.
SNGZ