Casos de alucinaciones, paranoia y problemas para orinar o para ver son algunos de los efectos que ha producido el consumo de cocaína presuntamente adulterada, la cual provocó que al menos dos personas murieran y otras 15 aproximadamente ingresaran a los hospitales en España reportando uno o más síntomas.
Según el diario El Mundo, el nivel de intoxicación de la sustancia ha llevado a que algunos tengan alucinaciones donde mezclan la realidad con pesadillas, al grado que se reporta que han freído huevos con detergente para lavar trastes, se han rociado insecticida en el cuerpo por creer que estaban llenos de cucarachas, temor a que los persigan unos enanos que le pedían dinero o creer que sus viviendas "estaban llenas de negros", esto según reportaron las víctimas a las autoridades.
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La primera situación ocurrió la madrugada del 21 de agosto, cuando la Guardia Civil de Coria, en la provincia de Cáceres, halló el cadáver de un hombre de 37 años que falleció en su casa, donde vieron que había una pequeña bolsa con cocaína. Las autoridades, en primera instancia, pensaron que pudo tratarse de que la persona tuvo una reacción fatal por el consumo.
Sin embargo, en el Hospital Ciudad de Coria, comenzaron a llegar casos de intoxicación, los cuales llegaron al principio a siete pacientes. Con esto, las autoridades pidieron a los responsables del centro médico que le informaran de más reportes que surjan, mientras que las investigaciones se enfocaron en encontrar al vendedor de esta sustancia.
Pasaron algunos días para que se determinara que en ese servicio asistencial se registraran nueve personas con los síntomas de intoxicación. Aunque algunos de los pacientes se habían rehusado a hablar sobre cómo y a quién contactaron para conseguir esa cocaína, posteriormente se identificó al traficante como José Antonio L.
Cuando la justicia autorizó que los investigadores allanaran su casa en Coria, en el lugar no hubo presencia ni de la droga ni del sospechoso. Según el reporte, el sujeto, tras saber lo que estaba ocurriendo, se fugó a Plasencia, otra ciudad de la misma provincia.
Tras su posterior detención, el hombre se negó a colaborar, sin dar claridad para saber a cuántas personas le vendió la cocaína y a quién se la compró. Esta situación hizo que un tribunal dictara su prisión preventiva.
La situación de las víctimas en los hospitales era compleja, en algunos de los reportes se registraban personas que no podían orinar por varios días y otras con las pupilas dilatadas al máximo, según el medio español.
Ahora el Laboratorio Criminalístico de Madrid se encuentra analizando las sustancias no fueron consumidas en su totalidad por las víctimas, así como algunos órganos de la persona que falleció tras el consumo de la sustancia.
En Coria, se registró un total de 14 personas atendidas en el hospital, cinco pasaron a urgencia aunque no fueron internadas, mientras que un hombre murió en Plasencia, quien había comprado la droga al mismo traficante, y otra persona resultó atendida presentó similar condición a las intoxicaciones registradas en la primera ciudad mencionada.
Las autoridades de la zona han mantenido la alerta, esto porque no se sabe si la droga sigue circulando, donde se cree que el sujeto se la vendió a otros dos traficantes. Entre las víctimas que consumieron la sustancia tóxica están los integrantes del equipo de futbol de Coria y un hombre de aproximadamente 65 años, según las investigaciones.