Con máscaras que simulaban cabezas de toros teñidos de sangre y el torso desnudo, el movimiento antitaurino pidió el martes al Congreso de Colombia la aprobación de un proyecto de ley que busca prohibir las corridas de toros en el país.
Se espera que el proyecto sea debatido en las próximas semanas.
Detrás de los enmascarados, más de 60 activistas vestidos de negro se ubicaron en las escaleras del Congreso sosteniendo letras hasta armar la frase: "Corridas de toros y corralejas son violencia. Colombia clama: ¡Prohíbanlas ya!", como parte de la puesta en escena.
El proyecto de ley, que ya pasó por el Senado y al que le restan dos debates en la Cámara de Representantes para convertirse en ley, busca la prohibición progresiva de prácticas de "entretenimiento cruel con animales", que incluyen las corridas de toros, las corralejas, en las que no hay un torero y en su lugar se enfrenta al toro cualquier asistente, y los espectáculos con becerros y novillos.
El Senado aprobó en diciembre el proyecto, pero excluyó de la prohibición las peleas de gallos por petición de varios senadores que consideraban que la práctica merecía un debate separado debido a su arraigo en las zonas rurales del país.
En octubre del año pasado, cientos de galleros salieron a protestar en Bogotá pidiendo que no se prohibiera su práctica.
La autora del proyecto y senadora Andrea Padilla considera que el actual momento político es la oportunidad que el movimiento antitaurino necesitaba para prohibir las corridas de toros ante la llegada al poder de Gustavo Petro, primer presidente de izquierda en Colombia, y la renovación del Congreso, cuyas fuerzas políticas se diversificaron incluyendo más al centro y a la izquierda.
"No hay sociedad ni paz que pueda construirse sobre la tortura y muerte de seres vivos sintientes que no solamente son animales, sino también humanos", aseguró a The Associated Press Padilla desde la Plaza de Bolívar, donde ocurrió el acto simbólico.
Para los taurinos, se trata de acabar con una tradición que data en Colombia desde la época colonial.
"Casi todos los bovinos que cría el hombre mueren en un matadero, excepto el toro de lidia, que muere en un templo admirado, aplaudido, mostrando su belleza, poder, bravura y nobleza", dijo recientemente a la AP Gonzalo Sanz de Santamaría, un ganadero de toros de lidia.
De aprobarse, la ley daría un plazo de dos años para la prohibición total de las corridas de toros.
En el ínterin, condicionaría las prácticas exigiendo que se eliminen los elementos que laceren, mutilen, hieran o quemen a los animales, prohibiría la participación de menores de edad y la venta o consumo de alcohol o sustancias psicoactivas y no permitiría que las entidades estatales o mixtas apoyaran los eventos taurinos.
MO