La guerrilla del ELN, en negociaciones de paz con el gobierno de Gustavo Petro, anunció este lunes un "cese al fuego unilateral" durante la temporada de Navidad y fin de año en Colombia, en un video grabado desde la selva.
La tregua estará en pie "a partir de las 06:00 horas del 24 de diciembre de 2022 hasta las 06:00 del 2 de enero de 2023", declaró con el rostro cubierto una vocera de la última guerrilla reconocida del país tras el desarme de las FARC en 2017.
La organización guevarista, que suele realizar este tipo de anuncios al final de cada año, había impuesto la semana pasada un "paro armado indefinido" en la región selvática del Chocó -un esquema que supone restricciones a la circulación y en la práctica forzó a unas 10 mil personas a confinarse-, en reacción a una supuesta incursión paramilitar en la zona.
La tregua de fin de año "solo cubre a las fuerzas militares y de policía del estado" explicó la vocera, acompañada por seis guerrilleros con armas largas en un lugar sin identificar rodeado de montañas.
"Nos reservamos el derecho a defendernos en caso de ser atacados", agregó la organización, inspirada en la Revolución Cubana y la teología de la liberación.
En medio de las negociaciones que adelanta con los rebeldes, el gobierno izquierdista "celebró" la tregua y anunció un "plan de abastecimiento y atención humanitaria" para las miles de personas afectadas por el conflicto en Chocó, una región de población mayoritariamente negra, y la región vecina de Valle del Cauca.
Petro asumió el poder el 7 de agosto y en noviembre retomó los diálogos de paz suspendidos en 2019 por su antecesor Iván Duque.
La negociación avanza sin que medie un alto al fuego bilateral y con Cuba, Noruega y Venezuela como garantes.
México prevé igualmente apoyar las conversaciones, que en principio se reactivarán el próximo año en ese país en una fecha por definir.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) pidió a la fuerza pública "correspondencia" con su cese al fuego y ponerse en "sintonía con las políticas del nuevo gobierno".
Bajo la iniciativa de "paz total", Petro busca también negociar con rebeldes disidentes del acuerdo con las FARC, y con otros grupos armados, que se disputan el tráfico de cocaína en el país con mayor producción de esta droga.
Tras conocer el anuncio, el gobierno pidió a los demás grupos ilegales sumarse a la tregua.
"Esperamos pronunciamientos esta semana en relación con la posibilidad de desescalar el conflicto, hacer ceses unilaterales y tener la posibilidad de compartir una Navidad literalmente en paz", dijo a los medios el ministro de Interior, Alfonso Prada.
La guerrilla, por su parte, acusa que esta clase de treguas han sido aprovechadas en el pasado por los militares para tomar "ventaja" y abatir cabecillas rebeldes.
El senador oficialista y negociador del gobierno ante los rebeldes, Iván Cepeda, indicó que "si no hay acciones ofensivas del Ejército de Liberación Nacional a eso debería corresponder una acción recíproca (de la fuerza pública). Es decir, no lanzar ningún tipo de ofensivas".
Expertos coinciden en la dificultad de negociar con el ELN por su estructura federal, y ponen en entredicho la unidad de mando de esta organización alzada en armas en 1964.
Aunque cuenta con un mando central, sus frentes son autónomos en el campo militar.
Considerada la última guerrilla de Colombia tras el desarme y transformación en partido de las FARC, el ELN cuenta con unos dos mil 500 combatientes y una amplia red de colaboradores, según estimaciones independientes.
Naciones Unidas, que también acompaña los diálogos, saludó la tregua.
"Confío contribuirá a aliviar el sufrimiento y mejorar la situación humanitaria", expresó en Twitter el representante del secretario general de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu.
El ELN ha sostenido negociaciones fallidas con los últimos cinco presidentes y tiene presencia en el 20 por ciento de los municipios de Colombia, incluidas regiones fronterizas con Venezuela y Ecuador, según el órgano estatal que vela por los derechos humanos.
Pablo Beltrán, jefe negociador de la guerrilla, afirmó a comienzos de mes que un cese bilateral del fuego podría ser abordado "en el siguiente ciclo" de conversaciones en México.
El gobierno de Petro, el primero de izquierda en Colombia, pretende extinguir por completo el último conflicto armado interno del continente, mediante negociaciones de paz o beneficios penales a los grupos del narco que acepten desmantelar "pacíficamente" el negocio.
Sin embargo, su llamada política de "paz total" todavía no logra detener la espiral de violencia que envuelve al país luego de más de medio siglo de guerra interna que deja nueve millones de víctimas, la mayoría desplazados.
JLMR