La Organización Panamericana de la Salud (OPS) convocó a los países a “no basar sus decisión de compra de la vacuna contra el covid-19 solamente en la eficacia”, sino crear un plan de inmunización basado en su economía, en su capacidad de almacenamiento y de logística, considerando los sectores prioritarios.
Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, aclaró que “el objetivo de la vacuna no es evitar el contagio” y a ello se suma que resultará imposible vacunar a todos, romper con el contagio de la noche a la mañana.
Si bien cada país diseñará sus esquemas de vacunación, la OPS recomienda vacunar, dijo, en primer lugar a los trabajadores de la salud, que representan el tres por ciento de la población de cada país. En el grupo prioritario se deben incluir también a los bomberos y a los encargados de servicios esenciales para el funcionamiento de la economía y de la sociedad.
Es preciso vacunar, agregó, a los mayores de 65 años o más por tener mayor riesgo de presentar un caso grave por covid-19 y perder la vida. Sería 17 por ciento de la población de cada país. El resto de los adultos a considerar son los de 30 a 40 años con afectaciones como diabetes, hipertensión, cáncer, enfermedades crónicas y degenerativas. Se trata de 20 por ciento de la población de cada país.
Esos sectores son los grandes objetivos, después de ellos, “si contamos con mayor disponibilidad, vacunar a otros sectores sin dejar de lado las medidas preventivas de higiene, uso de cubrebocas, distanciamiento social, que redicen las transmisión del virus.
“Con esta estrategia los países no tendrían que elegir entre una persona saludable de 60 años o enferma de 30 años, porque ambos estarán representados como grupos prioritarios. Esto propone la OPS considerando que en esta primera fase tendremos una limitada producción de vacunas y por lo tanto de acceso”.
Los especialistas también consideraron esencial analizar en sus esquemas de vacunación el método con el que se diseñó el biológico, asimismo, la logística, el almacenamiento, contar con equipos de protección personal, entrenar al personal y hacer campañas de aceptación entre la población.
“No basta con tener la vacuna. Hay que tener una estrategia. Tener toda la planificación y preparación. Es importante hacer campañas informativas porque lamentablemente hay mucha desinformación nociva en las redes sociales”, acotó Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS.
La transparencia también se debe de dar sobre cómo se diseñó la vacuna. Se han utilizado diferentes métodos, material genético de ADN, virus desactivados, proteínas, y sobre la garantía de calidad, eficacia y seguridad.
“Si tenemos una vacuna con 95 por ciento de eficacia eso significa que de cada 100 personas que se van a vacunar, cinco no van a desarrollar las capacidades inmunológicas para protegerse, su sistema no le permitirá desarrollar anticuerpos”.
La transmisión del virus, dijo Barbosa, continuará y los grupos vulnerables, adultos mayores, con cáncer, enfermedades crónicas, se seguirán viendo afectados.
Por eso “no se debe pensar que la única característica de la vacuna es la eficacia, sino también resolver, en caso de adquirir la vacuna de Pfizer, la forma en la que se almacenará, distribuirá, llegará a zonas indígenas y rurales. Se requiere de altas temperatura de congelamiento, menos 70 grados que no están disponibles en muchos países”.
Por eso se sugiere a los países apoyarse en el Fondo Rotatorio de la OPS, el mecanismo Covax, y la organización Gavi, “nos van a asesorar sobre cuáles son las mejores opciones”.
En tanto, Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para covid-19 de la OPS, precisó que en teoría bastará con inmunizar entre 60 y 70 por ciento de la población, incluyendo a los que se infectaron de manera natural, para lograr una supuesta inmunidad colectiva.
“En realidad desconocemos el porcentaje de la población que ya es inmune y para ello se deben de hacer estudios serológicos y tampoco sabríamos si lo que se mide se correlaciona con la inmunidad protectora”.
En Europa, incluso, en zonas sumamente afectadas durante la primera ola de la primavera, se determinó que 25 por ciento de la población tiene anticuerpos con base a las pruebas serológicas. Pero ahorita hay también en ese continente un brote intenso y resulta imposible determinar el alcance.
“En general podemos prever que la vacunación desacelerará el ritmo de la infección dado a que inmunizaremos a un número creciente de personas”.
Las vacunas candidatas representan grandes retos, “prevemos dos desafíos importantes, las vacunas van estar disponibles lentamente, algunos países recibirán vacunas en las últimas semanas de diciembre, pero el resto de los países el acceso será gradual a lo largo de 2021 y 2022”.
“En realidad desconocemos el porcentaje de la población que aceptará vacunarse. Ése es un gran desafío porque implica explicar a la comunidad cuáles son los beneficios a nivel individual y colectivo contra el covid”.
Existe también otro desafío. La vacuna rusa Sputnik-V aún no publica sus resultados en revistas científicas para que sean analizados por pares.
“No tenemos los resultados de la Fase 3 y son fundamentales, pero es promisoria”.
Los expertos también comentaron que los esquemas de vacunación debe considerar también situaciones adversas como los huracanes que afectaron los sistemas de vigilancia epidemiológica y de notificación de casos de covid-19 en Honduras, Nicaragua y el resto de los países de América central.
Se está viviendo, aseveró Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud, de la OPS, un problema con el agua potable y esto aumentará la probabilidad de contraer enfermedades infecciosas, y lo mismo sucede con los refugios que son propicios para diseminar dengue, malaria, infecciones respiratorias, incluyendo covid, “hay rutas colapsadas para acceder a sistemas servicios médicos”.
Los especialistas de la OPS dejaron en claro que hoy en día “no hay ninguna vacuna aprobada. Las últimas noticias son de Moderna, Pfizer, AstraZeneca tiene solo resultados preliminares”.
“Hay que ser cuidadosos, pacientes y continuar con las medidas de mitigación”.
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