Los países de América Latina de todas las corrientes ideológicas han condenado la irrupción de las fuerzas de seguridad de Ecuador en la embajada de México en Quito.
Brasil, Colombia, Argentina, Uruguay, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Chile, Portugal, República Dominicana, Costa Rica, Panamá, Honduras, Cuba, Guatemala y Perú expresaron una condena unánime a la violación a la Convención de Viena.
En las últimas horas se sumó también Portugal y Estados Unidos, que en un comunicado del Departamento de Estado condenó “cualquier violación de la Convención de Viena” sobre la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y alentó a México y Ecuador a resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales.
La cancillería de Argentina expresó que “se une a los países de la región en la condena a lo sucedido anoche en la embajada de México en Ecuador”.
El presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva condenó la clara violación por parte de Ecuador, de la Convención Americana sobre Asilo Diplomático, estableciendo “un grave precedente y debe ser objeto de un enérgico repudio, cualquiera que sea la justificación”.
Mientras el mandatario colombiano, Gustavo Petro expresó en un mensaje en sus redes sociales que Ecuador rompió la convención de Viena y la soberanía de México en ese país.
“Vuelvo a insistir que América Latina y El Caribe, cualquiera que sean las construcciones sociales y políticas en cada país, debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional en medio de la barbarie que avanza en el mundo y el pacto democrático dentro del continente”.
En tanto el chileno Gabriel Boric expresó “toda su solidaridad con México, ante la inaceptable violación de su soberanía mediante la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito”, y además envió un fraterno abrazo al presidente Andrés Manuel López Obrador; la cancillería condenó la irrupción y la captura del ex vicepresidente Jorge Glas, quien había solicitado asilo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó el hecho como “un acto de barbarie” nunca visto en América Latina y acusó al “gobierno de derecha pro yanqui de Ecuador” de violar brutalmente el derecho internacional, asaltando la embajada mexicana en Quito “y secuestrando a un asilado político”. Y agregó:
“Venezuela alza su voz contundentemente para rechazar este acto fascista contra el derecho internacional y expresa su plena y absoluta solidaridad al presidente López Obrador y al pueblo de México”.
El gobierno de Nicaragua fue más allá y decidió romper relaciones con Ecuador como rechazo y condena a la “barbarie política neofascista del gobierno de Ecuador, cuyo admirable pueblo merece, como siempre, todo nuestro cariño, respaldo y solidaridad”.
Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, expresó su solidaridad con México “ante la inaceptable violación de su embajada en Quito. Debe respetarse por todos la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que es un componente esencial del Derecho Internacional”.
El gobierno de Uruguay lamentó los hechos en la embajada de México y afirmó que se afectó el respeto a las normas fundamentales del derecho internacional y la convivencia pacífica entre naciones latinoamericanas”.
Xiomara Castro, la presidenta de Honduras, condenó la violación a las Convenciones Americana y de Viena sobre Asilo e incluso convocó a una reunión urgente de la CELAC el martes 9 de abril.
Costa Rica, Panamá y República Dominicana emitieron un pronunciamiento conjunto en el cual califican como inexcusable la violación de la integridad territorial de la Embajada de México y recordaron que su respeto irrestricto es la base para afianzar la confianza mutua en las relaciones diplomáticas y la convivencia pacífica en las Américas. Además expresaron su confianza en que Ecuador y México superen “este grave conflicto” a la mayor brevedad posible por la vía del diálogo.
También el secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó la irrupción y anunció una reunión del Consejo Permanente para abordar las tensiones.
Mientras el gobierno de Portugal advirtió que la incursión de Ecuador en la embajada de México “sienta un grave precedente” y claramente viola la Convención de Viena, lo cual merece condena y, a su vez, solidaridad con México.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, expresó una enérgica condena a la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana y rechazó “la transgresión al derecho al asilo tras el secuestro y detención” de Jorge Glas.
El gobierno de Guatemala emitió un comunicado para expresar su rechazo a la flagrante y grave violación a la sede de la embajada mexicana por parte de fuerzas especiales ecuatorianas.
EDD