El activista hongkonés Joshua Wong fue condenado el lunes a tres meses de prisión por incumplir prohibiciones judiciales a revelar información personal sobre un policía que hirió a un manifestante durante las protestas contra el gobierno en 2019.
Wong saltó a la fama en las protestas prodemocracia de 2014 en el territorio chino y está retenido desde que indicó que se declararía culpable en el caso de seguridad nacional más importante de la ciudad, en el que podría ser condenado a cadena perpetua. El año pasado terminó de cumplir sus penas de unos dos años por otros tres casos, en los que fue condenado por varios delitos.
El exlíder estudiantil de las marchas de 2014 no lideró las protestas de 2019, pero era un blanco para las autoridades porque era conocido y continuaba con su activismo. Encarcelar y silenciar a inconformes como Wong ha reducido la confianza en el futuro de Hong Kong, y muchos jóvenes profesionales se mudan al extranjero ante la reducción de autonomía y libertades.
Durante las protestas se produjeron violentos enfrentamientos entre policías y manifestantes, y algunas personas expresaron su oposición a las tácticas cuestionables de los agentes con “doxxing”, la práctica de filtrar información personal de otras personas con el fin de perjudicarlas.
En el caso del lunes Wong había sido condenado por desacato tras incumplir un veto a publicar datos de los agentes. La fiscalía también le acusó de incumplir otra orden que prohibía publicar cualquier información que pudiera permitir identificar al agente que disparó a un manifestante con su revólver en noviembre de 2019.
Wong fue acusado de compartir en Facebook una amenaza publicada en un foro en internet que revelaba detalles del agente que hizo tres disparos con munición real en la zona residencial de Sai Wan Ho, en la isla de Hong Kong. Una de las balas hirió a un manifestante e indignó a la población en pleno apogeo de las marchas.
El juez Russell Coleman, que impuso la condena el lunes, dijo que publicaría la argumentación completa en los próximos días.
Wong, vestido con una camiseta rosa, parecía tranquilo en la corte. Su abogado dijo en el proceso que Wong había admitido su responsabilidad y querría disculparse con el policía y su familia.
Hong Kong volvió a control chino en 1997 con la promesa de que la antigua colonia británica conservaría sus instituciones políticas, sociales y financieras durante 50 años. Las voces críticas señalan que esa promesa se ve cada vez más erosionada en los últimos años tras la aprobación de la ley de seguridad de 2020.
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