El martes, Ucrania disparó por primera vez misiles estadunidenses de largo alcance contra Rusia.
Ante esto, el canciller ruso Serguéi Lavrov afirmó que ese ataque abre una "nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia".
"Reaccionaremos en consecuencia", agregó, en declaraciones en Rio de Janeiro, donde participó en la cumbre del G20.
Aunque el presidente ruso, Vladimir Putin, no se refirió directamente a esa nueva situación, firmó un decreto que amplía las posibilidades en las cuales su país podría recurrir al uso de armas nucleares.
Se trata de una medida "necesaria para adaptar nuestros fundamentos a la situación actual", explicó el Kremlin.