El gobierno de Corea del Norte lanzó este domingo lo que parece ser el misil más poderoso que ha probado desde que el presidente estadunidense Joe Biden asumió el cargo, mientras revive sus jugadas arriesgadas para obtener concesiones de Washington y sus vecinos en medio de un estancamiento prolongado en la diplomacia.
Los ejércitos japonés y surcoreano dijeron que el misil fue lanzado en una trayectoria alta —aparentemente para evitar los espacios territoriales de los vecinos— y alcanzó una altitud máxima de dos mil kilómetros y viajó 800 kilómetros antes de aterrizar en el mar.
Los detalles del vuelo sugieren que Pyongyang probó su misil balístico de mayor alcance desde 2017, cuando voló dos veces misiles balísticos de alcance intermedio sobre Japón y, por separado, tres misiles balísticos intercontinentales que demostraron el potencial de llegar a Estados Unidos.
La prueba del domingo fue la séptima ronda norcoreana de lanzamientos este mes. El ritmo inusualmente rápido indica la intención de Norcorea de presionar a Estados Unidos por el estancamiento de las negociaciones nucleares.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional en la que describió la prueba como un posible "lanzamiento de un misil balístico de alcance medio" que llevó a Corea del Norte al borde de romper su moratoria autoimpuesta en 2018 sobre las pruebas nucleares y dispositivos misiles de largo alcance.
El ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, dijo a los periodistas que el misil era el de mayor alcance que el Norte había probado desde su misil balístico intercontinental Hwasong-15 en noviembre de 2017.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, presidió una reunión del partido gobernante el 20 de enero, donde miembros de alto rango hicieron una amenaza velada de levantar la moratoria, citando lo que percibían como hostilidad y amenazas de Estados Unidos.
Este lanzamiento sugiere que la moratoria de Kim ya se rompió, dijo Lee Choon Geun, experto en misiles e investigador honorario del Instituto de Política Científica y Tecnológica de Corea del Sur.
El año pasado, el presidente norcoreano anunció un plan de cinco años para desarrollar armas y una ambiciosa lista de deseos que incluía armas hipersónicas, satélites espía, misiles balísticos intercontinentales de combustible sólido y misiles nucleares lanzados desde submarinos.
LG