Corea del Norte dijo que sus últimos lanzamientos de misiles simulaban ataques nucleares de “tierra quemada” contra Corea del Sur y que ha ensayado también la posible ocupación de territorio rival en caso de conflicto.
Pyongyang ya probó en el pasado misiles con capacidad nuclear y ha asegurado que los emplearía en posibles guerras frente a Seúl o Estados Unidos.
Pero la revelación por parte del Norte de planes de guerra detallados reafirma su agresiva doctrina nuclear para intimidad a sus oponentes, al tiempo que intensifica su protesta contra las maniobras conjuntas que realizan Corea del Sur y Estados Unidos, a las que la hermética nación considera una importante amenaza de seguridad, según los observadores.
El ejército norcoreano dijo que disparó dos misiles balísticos tácticos desde su capital el miércoles en la noche para practicas los “ataques de tierra quemada” contra los principales centros de mando y aeródromos operativos en Corea del Sur, según reportó la estatal Agencia Central de Noticias de Corea.
El ejército norcoreano explicó que los misiles llevaron a cabo ataques simulados a través de ráfagas de aire, lo que sugiere que confirmó las explosiones de ojivas ficticias a una altitud determinada.
Corea del Norte mencionó que sus pruebas de misiles eran la respuesta al sobrevuelo de bombarderos B-1B de largo alcance de Estados Unidos durante un entrenamiento aéreo conjunto con Corea del Sur a primera hora del miércoles, dentro de los ejercicios militares de los aliados.
SNGZ