La Corte Suprema de Estados Unidos anunció que examinará las restricciones impuestas por un tribunal inferior a una píldora abortiva utilizada en más de la mitad de los casos registrados en el país, en medio de una intensa batalla judicial.
El fallo del tribunal inferior se encontraba en suspenso, a la espera de que la máxima instancia judicial del país, integrada por seis jueces conservadores y tres progresistas, decidiera si se haría cargo del caso.
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La Corte Suprema celebrará el próximo año una vista oral sobre el tema, y se espera un veredicto para finales de junio.
El enredo judicial comenzó cuando un juez federal de Texas, nombrado por el expresidente republicano Donald Trump y de fe cristiana, retiró la autorización de comercializar la mifepristona.
Ajeno a la opinión de los científicos, el magistrado estimó que puede poner en peligro la vida de las mujeres.
En apelación un tribunal federal de Nueva Orleans permitió que la píldora siga autorizada pero restringió el acceso. Limitó su uso a las siete primeras semanas de embarazo, en lugar de diez, e impidió que se distribuyera por correo.
También exigía que la píldora abortiva fuera recetada por un médico.
El caso pasó entonces a la Corte Suprema, que decidió de forma preventiva congelar las sentencias de los tribunales inferiores. Así que por el momento el fármaco sigue comercializándose.
Ahora deberá pronunciarse sobre el fondo del caso, a petición del gobierno del presidente demócrata Joe Biden y del fabricante de la píldora, el laboratorio Danco.
Los grupos antiabortistas quieren que se prohíba completamente, por considerar que la píldora no es segura.
El gobierno estima por el contrario que debe ser la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que aprobó el fármaco hace más de 20 años, la que decida si se puede usar o no la mifepristona.
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La Casa Blanca reacciona
El presidente y la vicepresidenta Kamala Harris "siguen firmemente comprometidos a defender el acceso de las mujeres a la salud reproductiva", afirmó la portavoz Karine Jean-Pierre.
Es el pleito más importante sobre aborto que llega a la Corte Suprema desde que en junio del año pasado este tribunal anuló el derecho constitucional a la interrupción del embarazo.
El 24 de junio de 2022, la Corte Suprema, de mayoría conservadora tras los nombramientos realizados bajo la presidencia de Trump, anuló un fallo que desde 1973 garantizaba el derecho de las mujeres estadunidenses a abortar, y dio a cada estado la libertad de legislar al respecto.
Desde entonces el país se ha fracturado entre una veintena de estados que han prohibido o restringido estrictamente el acceso al aborto, principalmente en el sur y el centro, y aquellos que han reforzado el derecho a abortar.
A principios de esta semana, una texana con un embarazo de riesgo tuvo que abandonar Texas, donde el aborto está prohibido salvo raras excepciones, para poder realizar el procedimiento, porque su feto sufre una anomalía cromosómica asociada a graves malformaciones.
El hecho de que haya tenido que huir de su estado para "recibir la atención que necesita" es "escandaloso", consideró el martes Biden.
Más de la mitad de los abortos en Estados Unidos en 2020 se practicaron con medicamentos, según el Instituto Guttmacher.
Los abortos con mifepristona y misoprostol dentro del plazo autorizado son muy seguros y eficaces, insisten los expertos.
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HCM