El recién asumido presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, declaró emergencia nacional para contrarrestar los ciberataques que han sufrido varias plataformas del Estado atribuidos a la banda rusa de hackers Conti Ransomware, en una acción que se da a menos de una semana de liderar el país caribeño.
Pese a que el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones no ha reportado más plataformas digitales y bases de datos atacadas en la última semana, algunos de los sistemas -principalmente el del Ministerio de Hacienda- aún no han vuelto a la normalidad.
Los ataques reivindicados por Conti dejaron fuera de funcionamiento los sistemas de aduanas, la plataforma para el pago de impuestos y obligaron a un apagón preventivo del sistema de pago de salarios y pensiones del sector público.
Tras asumir el gobierno el 8 de mayo, Chaves puso en la lista de sus primeras acciones una declaración de emergencia que finalmente fue publicada en el diario oficial.
La declaración de emergencia permite al gobierno disponer de recursos extraordinarios para atender la situación provocada por estos ciberataques, aunque usualmente este tipo de decretos se utilizan para concentrar acciones y recursos en casos de desastres naturales.
La decisión del gobierno de Chaves no ha estado exenta de cuestionamientos, pues según aseguró el ex presidente de la Comisión Nacional de Emergencias, Ivan Brenes, al medio local Semanario Universidad, el ciberataque no calificaría con las circunstancias de “calamidad o guerra” que describe la ley.
Junto con este decreto Chaves también eliminó la obligatoriedad del uso de cubrebocas como medida de prevención del covid-19 en espacios públicos, pese a que expertos han advertido que Costa Rica está a las puertas de iniciar una nueva ola de contagios.
A su vez, Chaves emitió otro decreto en el que “insta” a las instituciones públicas a no sancionar a los funcionarios que no se han vacunado contra el covid-19, como lo había establecido el gobierno anterior de Carlos Alvarado.