A partir de este año la ciudad asiática de Split, una de las más turísticas de Croacia, multará con 150 euros a quien vaya en bañador, descamisado o consuma alcohol en los espacios públicos, así lo informó el diario local Slobodna Dalmacija.
La nueva legislación municipal prevé multas también para aquellos que arrojen basura, ocupen espacios verdes y para los locales de ocio que superen los límites de ruido a altas horas de la noche, así como para muchas otras infracciones.
Medidas similares están en vigor desde el año pasado en Dubrovnik, en cuyo casco histórico está prohibido “caminar en traje de baño o sin parte del ropaje”.
A la entrada de estas ciudades, que cada verano visitan millones de turistas, se han colocado numerosos letreros en varios idiomas y pictogramas para advertir contra el comportamiento indebido.
Las autoridades de Split prometieron adoptar medidas más estrictas después de que en los años pasados y, especialmente el verano pasado, los ciudadanos organizaran protestas y denunciaran comportamientos poco cívicos de turistas extranjeros.
La mayoría de las quejas se referían a turistas ebrios que orinaban en monumentos culturales en el casco antiguo y destruían material urbano.
Split, al igual que Dubrovnik, forma parte del patrimonio cultural universal de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde 1979 por sus monumentos históricos y culturales de extraordinaria belleza y valor.
BCS