Un elevado número de periodistas, más de un centenar, en su mayoría palestinos, han muerto desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza, lo que hace de este conflicto uno de los más letales para la prensa.
Un consorcio formado por medio centenar de periodistas de 13 medios de comunicación —entre ellos la AFP, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde o ARIJ (grupo de prensa árabe con sede en Jordania)—, investigó durante cuatro meses, bajo la égida de la red internacional Forbidden Stories, si los ataques a los reporteros eran daños colaterales u objetivos del ejército israelí.
La investigación analiza los casos de periodistas fallecidos o heridos cuando cubrían el conflicto o intentaban explicar el día a día de la población de Gaza, inmersa en una crisis humanitaria sin precedentes.
"Mas de 100 periodistas y trabajadores de prensa han sido asesinados", afirma Laurent Richard cofundador de Forbidden Stories en la editorial que acompaña a la investigación.
El español Carlos Martínez de la Serna, director del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), se dice conmocionado por esta cifra.
"Es uno de los más flagrantes ataques contra la libertad de prensa que jamás conocí", asegura.
El ejército israelí rechazó "las falsas acusaciones según las cuales ataca a los periodistas".
El ejército "no hiere de forma intencionada a los periodistas, que pudieron ser alcanzados durante los bombardeos o las operaciones contra objetivos militares", afirma en respuesta a las preguntas de la investigación.
"La mayoría de los casos mencionados [de periodistas asesinatos] son militantes muertos durante actividades militares, pero registrados como periodistas", agrega.
La investigación ha examinado miles de horas de imágenes y sonidos grabados en la Franja de Gaza y ha analizado decenas de casos en los que los reporteros murieron o resultaron heridos.
El chaleco de prensa, una "amenaza"
Según las cifras recabadas por ARIJ, al menos 40 periodistas o trabajadores de prensa murieron en su domicilio.
La investigación revela que cuatro periodistas que llevaban el chaleco de prensa fueron supuestamente asesinados o heridos por un dron.
En total, 14 murieron, resultaron heridos o fueron supuestamente atacados cuando llevaban un chaleco que los identificaba como miembro de la "prensa".
Al menos 40 reporteros que trabajaban para medios afiliados a Hamás murieron, según el estudio.
"Los periodistas gazatíes saben desde hace tiempo que su chaleco de prensa ya no los protege. Peor aún, los expone quizás más", afirma Richard.
"Este chaleco era supuestamente para identificarnos y protegernos, en virtud de las leyes internacionales y convenciones de Ginebra. Ahora es una amenaza para nosotros", dice Basel Khair Al Din, un periodista palestino en Gaza que asegura que fue blanco de un ataque con dron durante un reportaje en Beit Lahia, en el norte del enclave.
Los periodistas son, no obstante, "los testigos que la Historia necesita", subraya Richard.
Para Phil Chetwynd, director de la información de la AFP cuyas oficinas en Gaza quedaron gravemente dañadas probablemente por un disparo de un tanque israelí el 2 de noviembre de 2023, el número de periodistas muertos es "totalmente inaceptable".
"Lo que me preocupa más es que no suscite ningún escándalo. En el mundo, no veo que las voces de varios gobiernos se quejen", advierte.
De acuerdo con el sindicato de periodistas palestinos, cerca de 70 infraestructuras de prensa quedaron parcial o totalmente destruidas desde el inicio del conflicto.
"Si hubiera 100 o 140 periodistas israelíes o ucranianos muertos, no creo que la reacción del mundo fuera la misma", dice Shuruq Asad, una vocera del sindicato.
"No deseo la muerte de ningún periodista, ni que sea israelí, ucraniano o palestino. Los periodistas deberían estar protegidos, sea cual sea el país en el que se encuentran", dice.
MO