Un total de 16 candidatos contendieron el 9 de febrero por la Presidencia de Ecuador; sin embargo, aunque el actual presidente, Daniel Noboa, y su mayor rival, Luisa González, se colocaron como los favoritos, los votos que obtuvieron no fueron suficientes, por lo que se enfrentarán en una segunda vuelta.
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¿Por qué habrá segunda vuelta?
Lo anterior ocurrirá debido a que ninguno de los binomios alcanzó la mayoría absoluta de votos válidos emitidos, que equivale a un mínimo del 40 por ciento y un mayor de diez puntos porcentuales respecto al segundo lugar, tal como establece el Código de la Democracia ecuatoriano.
En la jornada electoral programada para abril próximo, se enfrentarán los dos aspirantes más votados en la primera vuelta: el actual mandatario y candidato a la reelección, Daniel Noboa (ADN) y la candidata del correísmo, Luisa González (Revolución Ciudadana).
Conviene señalar que Noboa llegó al poder en noviembre de 2023 tras vencer a González en la segunda vuelta de las elecciones extraordinarias de ese año.
Un total de más de 13.7 millones de ecuatorianos fueron llamados a las urnas para elegir a sus autoridades nacionales para el periodo 2025-2029. Se sufragó por los cargos de Presidencia, Vicepresidencia, parlamentarios para integrar la Asamblea Nacional y cinco representantes del Parlamento.
En Ecuador, el voto es obligatorio para las personas entre los 18 y 65 años; no obstante, es opcional para los adolescentes de entre 16 y 18 años, para los mayores de 65 años y para el personal de la Policía y de las Fuerzas Armadas.
Candidatos denuncian anomalías
El mandatario de Ecuador, Daniel Noboa, denunció este martes "irregularidades" en la primera vuelta para elegir presidente, aunque las misiones de observación de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA) descartaron cualquier tipo de fraude.
En el escrutinio, el gobernante superó por menos de un punto a su rival izquierdista. Los ajustados resultados fueron un golpe para Noboa, quien dijo que ganaría en un solo turno.
"Seguíamos revisando en ciertas provincias que había cosas que no cuadraban o incluso no cuadraban con el conteo rápido de la OEA, el cual nos ponía con una cifra mayor", aseguró en una entrevista con Radio Centro de Guayaquil.
Por su parte, González también denunció "anomalías" en el escrutinio, expresó su desconfianza ante la autoridad electoral y aseguró que la fuerza pública impidió a algunos de sus observadores entrar a los recintos donde se hacía el conteo.
Sin embargo, para la misión de observación de la UE las elecciones fueron "transparentes, bien organizadas y pacíficas".
La polarización y las denuncias de fraude empañan la recta final de la segunda vuelta, programada para el 13 de abril, para designar al futuro presidente. Y los ecuatorianos irán a las urnas con un abanico de preocupaciones renovado.
¿Cuáles son los retos para la próxima administración?
Quien resulte ganador absoluto en la segunda vuelta, recibirá un país que, durante los últimos años, se ha enfrentado a situaciones provocadas por la violencia del narcotráfico y las bandas criminales, así como al declive de servicios básicos, tal como cortes de energía eléctrica derivados de una histórica sequía.
La población resiente los estragos de un Estado endeudado, con una pobreza del 28 por ciento y concentrado en financiar la costosa guerra contra el narcotráfico. En 2023, el país registró el récord de 47 homicidios por cada 100 mil habitantes, pero tras 14 meses del gobierno de Noboa esa cifra bajó a 38, según información oficial.
Por si fuera poco, el nuevo presidente también deberá sortear a su homólogo estadunidense Donald Trump, sus medidas de política migratoria.
El actual mandatario ecuatoriano ha accedido a ayudar con las deportaciones de Estados Unidos, pese a que los migrantes envían unos 6 mil millones de dólares al año al país. Cualquier disminución de esas remesas se sentiría profundamente.
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ksh