El tema surge cada vez que alguien enferma o muere poco después de perder a su cónyuge: ¿Se debió a un corazón roto? La hospitalización del ex presidente George H. W. Bush al día siguiente del funeral de su esposa quizá no pueda atribuirse al estrés, aunque éste no es bueno para el organismo y es evidente que la salud de alguien afecta la de su pareja.
Un choque emocional repentino puede provocar un ataque cardiaco o algo similar llamado síndrome del corazón roto. En algunos estudios se ha determinado que la probabilidad de que alguien fallezca pronto aumenta después de haber perdido a su cónyuge.
Sin embargo, el momento es a menudo mera coincidencia y la conjetura del "corazón roto" simplemente da pie a una narrativa fantástica aunque el problema no es sorpresivo si ocurre en un adulto mayor con problemas subyacentes de salud.
En cualquier caso, la muerte de un ser querido es un momento peligroso para el cónyuge sobreviviente, dijo la doctora Nieca Goldberg, cardióloga del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York y portavoz de la Asociación del Corazón de Estados Unidos.
"Es de verdad importante tener mucho apoyo alrededor", afirmó. "Cuando una persona está deprimida después de algo así, quizá deja de comer, ignora síntomas y quiere ser estoica. Está tensa y quizá no descansa lo suficiente. Todas estas cosas pueden preparar el escenario para enfermedades que amenazan la vida".
SOBRE BUSH
Bush, que en junio cumplirá 94 años, está hospitalizado desde el domingo con una infección en la sangre, quizá debida a una bacteria. Es una enfermedad grave a cualquier edad, aunque se dice que ha respondido bien al tratamiento y se recupera.
La tensión debilita el sistema inmunológico y puede dificultar que se elimine una infección, dijeron varios doctores que no lo atienden. Sin embargo, Bush necesita una silla de ruedas debido a que sufre una forma del mal de Parkinson y ha sido hospitalizado por neumonía y otras infecciones.
Es posible que haya ignorado los primeros síntomas de la infección durante el aluvión de preparativos para el funeral de Barbara Bush, dijo James Giordano, neurólogo de la Universidad de Georgetown y experto en efectos del estrés en el organismo.
"Se podría resumir en forma simple. La inatención propicia una intensificación de las señales y los síntomas", señaló. "Es viejo, no hay manera amable de decirlo", así que el estrés magnifica los problemas médicos y los peligros.
El estrés tiene tres fases, dijo Giordano: 1) alarma, cuando el organismo libera sustancias químicas para "pelear o huir" pero que son potencialmente dañinas; 2) una fase de resistencia, como "llamen a todos los soldados" para enfrentar el estrés; y 3) la fatiga o una etapa de relajación, cuando algunas de las defensas del organismo pueden ceder a causa del estrés.
Incluso si la muerte de un cónyuge está prevista _como el caso de Barbara Bush cuando decidió que le dieran cuidados paliativos_ "enfrentar o vivir la realidad del trance" es angustioso, señaló.
CONCLUSIONES APRESURADAS
Sin embargo, el estrés y un corazón roto quizá sí tengan mucha culpa cuando la gente está de luto.
La estrella de música country Johnny Cash murió cuatro meses después del fallecimiento de su esposa, June Carter Cash, en 2003. Ella tenía 73 años y murió de complicaciones después de una cirugía de válvulas cardiacas. Él tenía 71 años cuando falleció de problemas relacionados con la diabetes y durante años tuvo una enfermedad neurológica.
El "corazón roto" surgió nuevamente cuando
falleció un día después de la muerte de su hija, la actriz Carrie Fisher, en 2016. La autopsia mostró después que Reynolds, de 84 años, murió cuando se reventó un vaso sanguíneo y causó una hemorragia cerebral. Por muchos años tuvo presión alta y otros problemas de salud.
jamj