Los dos reconocidos y premiados analistas cubanos pidieron al liderazgo nacional “audacia” para sacar a la isla del “hoyo donde ha caído” por la crisis económica y atender las opiniones “discrepantes” con el modo de aplicar la reforma económica en curso.
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“No hay otra opción que la audacia hasta del riesgo en el camino del socialismo”, consideró hoy desde el diario oficial Juventud Rebelde José Alejandro Rodríguez, en momentos de creciente tensión social en el país.
El gobierno de la provincia central de Las Villas informó ayer que por el desabastecimiento de gasolina y diésel que padece el país desde hace más de tres semanas la comercialización de ese combustible solo se mantendrá a los vehículos “que presten servicios básicos a la población”.
“Conocemos las solicitudes de los propietarios de vehículos particulares que no tienen licencia operativa (para funcionar como taxis), pero con total transparencia le decimos que hoy no contamos con la disponibilidad de combustible necesaria para establecer la venta”, puntualizó el gobierno de esa región.
En ese contexto, Alejandro Rodríguez estimó que “una economía que se descentraliza y diversifica (por las reformas), que proclama cada vez más autonomías hacia las bases, requiere conferir mayores potestades y libertades a sus actores, ya estatales privados o cooperativos. Eliminarles ataduras y demasiados intermediarios burocráticos”.
“El más urgente desafío que encara en lo inmediato el recién electo gobierno cubano para preservar el socialismo, es timonear con sapiencia y pujanza la anunciada estabilización macroeconómica (…) a contracorriente de un bloqueo estadunidense inamovible y puntilloso”, agregó.
Escuchar “las discrepancias”, pide otro analista
Por su parte, el doctor en Ciencias Juan Triana Cordoví apuntó que “las autoridades proclaman la necesidad de la discrepancia y la crítica; pero a menudo se desoyen esos enfoques. Se descalifica a los discrepantes y a los críticos. Se les ningunea y sigue cultivándose el árbol de la complacencia, de los informes y reportajes triunfalistas, aunque existan excepciones”.
Desde un medio digital independiente del gobierno, Triana evaluó una reciente exposición del vice primer ministro y titular de Economía, Alejandro Gil, reelegido en ambos cargos el miércoles pasado, sobre “las expectativas de crecimiento global, así como del comportamiento de las principales variables para 2023”.
En su análisis, Triana apuntó entre otras contradicciones que en su opinión hacen que el resultado de las reformas no se sienta en la vida cotidiana: el mantenimiento de “un aparato estatal sobredimensionado” y la interpretación oficial de cuáles son “los medios fundamentales de producción” que deben seguir bajo control público como establece la Constitución de la República.
“Hoy tenemos tantos medios de producción fundamentales que rebasan la capacidad real del Estado y del gobierno para manejarlos eficientemente. Todos, absolutamente todos, sabemos que tantos no pueden ser fundamentales”, afirmó el especialista.
El estado todavía administra en Cuba empresas de producción y servicios, muchas irrentables.
El gobierno “a la calle”, proclama primer ministro
Otro de los aspectos bajo la lupa crítica de los analistas fue el llamado del también reelecto Primer Ministro, Manuel Marrero, a desarrollar el método de que el gobierno esté permanentemente en las calles para pulsar el sentir nacional y adelantar las soluciones posibles.
“La democratización económica (otro de los preceptos de la reforma) no implica necesariamente soltar las riendas del Estado y sí control y fiscalización por parte de ese ente regulador, mediante instrumentos fiscales y métodos indirectos. No administrativos, de úkase”, apuntó José Alejandro Rodríguez.
El analista agregó que “es ahí donde se inserta la insistencia de la dirección del gobierno cubano en los últimos tiempos, en el gobierno en la calle”, pero “hace mucha falta que esas palabras -puntualizó- cobren vida a lo largo y ancho del país”.