Medios oficiales de Cuba calificaron hoy de acción para “generar pánico” una alarma de bomba en el hotel Tulipán de La Habana, la cual fue hecha mediante una llamada telefónica desde Miami, Estados Unidos, la denominada “capital del exilio” de los ciudadanos de la isla.
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“Los medios financiados por Estados Unidos están haciendo su trabajo de generar pánico. Según informaciones del lugar (donde se encuentra el hotel), la alerta se generó por una llamada procedente de Estados Unidos y al momento el periodista Mario J. Pentón inició la especulación alarmista”, informó el sitio oficial Razones de Cuba a través de Facebook.
Pentón figura “en la nómina del canal 41 de Miami”, puntualizó Razones de Cuba.
En un recorrido de MILENIO al lugar en horas de la mañana de este lunes y constató normalidad tanto en el hotel con categoría de tres estrellas, situado en las proximidades de la Plaza de la Revolución de La Habana, donde radica la sede del gobierno, así como en la barriada, en la que está enclavada la principal terminal de ómnibus provinciales del país
El falso anunció se registró sobre las 22:00 hora local del domingo y de inmediato fuerzas especializadas de la policía desalojaron la instalación y revisaron el hotel hasta descartar la existencia de explosivos.
En el Tulipán se encuentra alojado el equipo de béisbol de la capital que lucha por llegar a la final de la serie nacional en curso.
La web Cubadebate consideró por su parte que “después de varios intentos de acciones de boicot contra el turismo, ahora vuelven a retomar viejos métodos para crear pánico en la población”.
En medio de la peor crisis de las últimas dos décadas, el gobierno trata de reanimar el sector turístico, una de las tres principales fuentes de moneda dura del país.
A finales de los años 90 del siglo pasado, Cuba apostó por el desarrollo del turismo internacional y entre abril y septiembre de 1997 padeció una ola de atentados con bombas a hoteles de La Habana y Varadero, con el saldo de un turista italiano muerto y decenas de heridos.
Los autores de los atentados fueron detenidos y cumplen condenas de cadena perpetua en la isla. Entonces, las autoridades cubanas denunciaron al exiliado Luis Posada Carriles como autor intelectual de los bombazos y pidieron a Estados Unidos su extradición. Carriles sin embargo murió en La Florida, sin responder a la justicia.
La acción de sabotaje más reciente que ha trascendido oficialmente en la isla ocurrió hace unos tres años con el descarrilamiento intencional de un tren de carga. Los autores de ese hecho también fueron detenidos y cumplen prisión.