Unos 700 fumadores de 70 países se reunieron en La Habana durante tres días a fin de saborear los puros “Cohíba”, marca surgida de la mano del extinto líder Fidel Castro, pensada para su disfrute y como regalo exclusivo a dignatarios extranjeros, devenida en marca estrella en el mercado mundial.
La singular celebración comenzó con una recepción en el hotel Grand Packard, en la capital cubana, y continuó con reunión de todos los fumadores convocados para festejar el aniversario 55 de la marca.
“Se realizó, además, una subasta de humidores, cajas de maderas preciosas diseñadas especialmente para controlar la humedad de los puros. La recaudación se destinará al sistema cubano de salud pública”, informó la corporación Habanos S.A, organizador de la festividad. La subasta recaudó 2.9 millones de dólares
Sólo una caja de esos puros, pero firmada por Fidel Castro, fue vendida en 2018 en Boston, Estados Unidos, por 26 mil 950 dólares, según la casa de subastas estadunidenses RR Auction, pese a que la importación personal de habanos está prohibida en ese país.
“Es cierto, te los quitan al llegar al aeropuerto, igual que el ron. No hay arreglo con eso”, comentó a MILENIO el cubano americano Ricardo Rodríguez en el expendio de puros del hotel Iberostar Varadero, donde compró algunos Cohiba para disfrutarlos durante su estancia en ese balneario internacional.
La leyenda
Según revelaciones de la web oficial Cubadebate, fue Bienvenido Pérez Salazar, jefe de la escolta de Castro, quien a mediados de los años 60 “le obsequió uno de los habanos de un amigo torcedor y (al disfrutarlo) Fidel pidió enseguida producir regularmente aquel prodigio que ni siquiera tenía marca”.
En esa época, el mandatario cubano era un fumador empedernido y el regalo de los puros Cohíba era el presente más agradecido por dignatarios extranjeros. Está documentado incluso que el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, se agenció varias cajas de habanas antes de aprobar el bloqueo a la isla en 1962.
Al pasar los años, sin embargo, Castro dejó de fumar a fin de encabezar una campaña nacional contra ese hábito y Cohíba expandió sus bondades por el mercado mundial.
“Cohíba era un término utilizado por los nativos de la isla para referirse a las hojas de tabaco enrolladas que fumaban y que Cristóbal Colón vio por primera vez al desembarcar en Cuba en 1492”, aseguran historiadores. Hoy uno de esos puros puede costar más de 10 dólares.
Los 64 colores
Cohíba es la única marca de habanos cubanos en la que tres de los cuatro tipos de hojas que se utilizan en su elaboración a mano (seco, ligero y medio tiempo) reciben una fermentación adicional. Según expertos “son tres fermentaciones, por ello su aroma y sabor exclusivos”.
“La calidad es primordial. Los tabacos Cohíba son muy caros y los mejores de Cuba, por tanto no podemos descuidarla”, dijo a la prensa Oscar Rodríguez Carballeira, director de la fábrica.
De ahí que especialistas como José Modesto Otaño sean capaces de diferenciar los 64 colores, entre tonalidades claras y oscuras, que agrupa cada uno de estos puros. “Brillosos, colorados, verdes pajizos, colorados pajizos y de color botella”, puntualizó.
FMU