El cuerpo sin vida de una camarera del hotel Saratoga de La Habana fue encontrado hoy entre ruinas, con lo cual ascendió a 45 el número de víctimas mortales de la explosión accidental que destruyó casi el 90 por ciento de este inmueble el viernes pasado, provocando una enorme conmoción en Cuba. Con ello, se dieron por concluidas las labores de rescate.
Según anunció el teniente coronel Luis Carlos Guzmán, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, “esa era la última persona que nos quedaba” en la parte más profunda de los dos sótanos del hotel. Inicialmente se había hablado de los restos de otras dos personas en un edificio colindante.
Parte del ala norte de ese edificio multifamiliar fue destruida también por la explosión, causada al parecer por un escape de gas licuado mientras un camión cisterna abastecía al Saratoga, que estaba cerrado al turismo en espera de su reapertura, prevista para el martes pasado.
Roberto Enrique Calzadilla, funcionarios de la empresa cubana Gaviota, propietaria del hotel, dijo el sábado que en el edificio se encontraban 51 personas trabajando con vista a la reapertura.
Por su parte, el teniente coronel explicó que “el 90 por ciento de los locales del hotel sufrió daños severos y su estructura tiene poca sujeción en varios lugares, por lo que se extremaron las medidas para evitar que colapse”.
Luto nacional
Ante ello, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, decreto un duelo nacional de desde las 06:00 horas del 13 de mayo, hasta las 12:00 de la noche del 14 de mayo.
"Durante la vigencia del duelo oficial, la Bandera de la Estrella Solitaria deberá izarse a media asta en los edificios públicos e instituciones militares", detalló la Presidencia de Cuba vía redes sociales.
Andrea vuelve a la escuela
Como el resto de sus 300 compañeros, Andrea Hernández Núñez, de 7 años, ha vuelto a las aulas luego de que la explosión en el Saratoga afectara también a su escuela, la emblemática Concepción Arenal, situada frente al lugar por donde el camión cisterna cumplía el acto de rutina de abastecer de gas licuado al hotel.
“La primera vez no quiso entrar, a la segunda se resistió, pero entonces una sicóloga destacada en la escuela por esta situación la tomó de la mano, le dijo que la estaban esperando para tomarle una foto que la publicarían en el periódico y saldría por el noticiero de televisión y enteró. Cuando volví a la hora de almuerzo ya no quería irse y me comentó que al otro día teníamos que llegar más temprano porque su maestra de siempre (Rosa Cala) le dijo que su grupo se reuniría todos los días en el Paseo del Prado para entrar formados a la escuela nueva”, relató a MILENIO la madre de esta niña locuaz, Darisleydis Núñez.
Los alumnos de la escuela primaria Concepción Arenal de Ponte, donde estudiaba Andrea, quien solo recibió algunos rasguños , fueron reubicados por otras escuelas publicas de la barriada Habana Vieja, y a ella la ubicaron en la Rafael María de Mendive.
“La Concepción Arenal”, como le dicen varias generaciones de cubanos desde antes incluso de la revolución en 1959, fue afectada en la carpintería y la cristalería, pero todos los alumnos pudieron ser evacuados, algunos con heridas leves. Las labores de reconstrucción ya comenzaron y se espera que en junio próximo este nuevamente en operaciones.
“Entre las bajas ocasionadas por la explosión figuran cuatro menores de edad, otros cuatro siguen hospitalizados, dos de ellos en estado crítico. Son 12 los adultos hospitalizados, cuatro de ellos en estado crítico”, de acuerdo con el último parte del ministerio de Salud. El desastre ocasionó 98 heridos.
Impacto en el turismo
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, considera que “no será hasta el año próximo que comience la recuperación verdadera del sector turístico”, considerado hasta la irrupción de la pandemia de covid-19 “la caja contadora de la economía nacional”.
Sin embargo, está por ver hasta dónde la explosión en el Saratoga, un hotel con categoría cinco estrellas codiciado por políticos y artistas estadunidenses, pudiera afectar el despegue del turismo, en momentos en que la economía cubana padece la peor crisis económica de las últimas décadas.
Cuba aspira a recibir 2.5 millones de turistas en el presente año, y si alcanzara esa cifra “sobraría algo más del total de habitaciones hoteleras de la isla”, considera el economista Pedro Monreal.