La policía de Kenia dijo que tiene la orden de no informar sobre las muertes durante las manifestaciones contra el aumento del costo de vida, pero un organismo independiente denunció que al menos seis personas fueron asesinadas a tiros por la policía el miércoles y 27 desde principios de año, cuando comenzaron las protestas.
No quedó claro de inmediato quién emitió la orden. El funcionario policial habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar al respecto. La policía confirmó que murieron al menos a seis personas a manos de oficiales en la manifestación de la semana pasada.
Aunque desde hace mucho tiempo los grupos de derechos humanos han acusado a la policía keniana de usar fuerza excesiva, existe una creciente preocupación por las tácticas utilizadas bajo el gobierno del presidente William Ruto, elegido el año pasado.
También se vio a un policía hacerse pasar por periodista en la protesta del miércoles, una maniobra que el Consejo de Medios de Kenia calificó de peligrosa.
“Algo que nos preocupa mucho es que hay una interferencia cada vez mayor con la policía, donde la policía recibe órdenes fuera del comando policial y comienza a actuar en interés del ejecutivo y no del interés público”, dijo el jueves a la AP Peter Kiama, director general de Independent Medico-Legal Unit watchdog.
La Asociación Médica de Kenia dijo esta semana sus miembros han atendido a “cientos de kenianos heridos y presenciado decenas de muertes” como resultado de las manifestaciones de los últimos meses. La declaración no menciona quién causó las muertes y lesiones.
Un portavoz del Ministerio del Interior, Francis Gachuri, remitió preguntas a la policía, porque tienen independencia operativa. Una portavoz de la policía no atendió las llamadas.
El ministerio informó que más de 300 personas fueron arrestadas durante las protestas del miércoles. Las autoridades no comentaron sobre los muertos y heridos ni respondieron a las acusaciones de los testigos de que los agentes de policía en ocasiones dispararon contra las casas y se hacen pasar por periodistas.
SNGZ