El primer cohete impreso en 3D del mundo, construido por la empresa emergente Relativity Space fue lanzado con éxito este miércoles en su tercer intento de despegue; sin embargo, falló en alcanzar la órbita tras una "anomalía".
Ingenieros de la empresa californiana detectaron algo fuera de lo planeado en la segunda etapa del lanzamiento, cuando debía comenzar la separación.
El cohete no tripulado Terran 1 fue construido para recopilar datos y demostrar que un cohete impreso en 3D puede soportar los rigores del despegue y el vuelo espacial.
Tras las fallas en el lanzamiento, la empresa escribió desde su cuenta oficial de Twitter que este es el mayor punto de prueba de nuestro novedoso enfoque de fabricación aditiva y que el lanzamiento de hoy era "una gran victoria".
También informaron que realizarían investigaciones respecto al corte del motor principal y la separación de etapas y que proporcionarían actualizaciones públicas en los próximos días.
aag