Por: Eduardo Colom
Alonso Ancira, presidente de Altos Hornos de Mexico S.A. (AHMSA), el "rey del acero mexicano", llegó el fin de semana pasado a Mallorca en su jet privado procedente de New Jersey.
En la isla se reunió con algunos familiares, y había estado alojado en un yate donde iba a pasar diez días de vacaciones, como ha hecho en otras ocasiones. Tenía previsto abandonar Palma el 5 de junio pero el martes por la noche cambió repentinamente de planes y programó un nuevo viaje con el avión privado, en esta ocasión con destino a Canadá.
Ya por entonces se hallaba en situación de busca y captura por orden de la justicia mexicana, que le investiga por presuntos delitos de corrupción en la operación de compraventa de una planta de fertilizantes en el año 2014.
La orden fue dictada un día después de que aterrizase en Mallorca, y puso en alerta a los agentes del Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional de España.
Cuando el martes iba a abordar su avión pasadas las nueve y media de la noche, el conocido empresario del sector siderúrgico mexicano fue arrestado por agentes de la Policía Nacional española en el aeropuerto de Son Sant Joan.
Escoltado por la policía, fue conducido a la comisaría central de la capital balear. A sus 67 años, Ancira pasó la noche en uno de sus austeros calabozos.
Por la mañana fue conducido a los Juzgados de Palma para declarar por videoconferencia ante la Audiencia Nacional, el órgano judicial competente de tramitar su caso.
Accedió a responder las preguntas y defendió su inocencia, negando las acusaciones que le atribuyen haber obtenido un lucro personal en una operación con Pemex, dinero con el que, según apunta la investigación, habría engrosado su patrimonio inmobiliario, blanqueando presuntamente el dinero con la compra de condominios en México.
Ancira negó las acusaciones, declaró que es falso que se lucrara o cometiera operaciones ilegales, mantuvo que él simplemente presidía el consejo de la compañía y no tenía responsabilidades ejecutivas, y se opuso a ser extraditado reclamando su puesta en libertad.
Sin embargo, la Audiencia Nacional decretó su ingreso en prisión sin fianza, que ayer mismo se hizo efectivo. En una cárcel española deberá esperar a que se ejecute su extradición, un proceso que, según su abogado, podría prolongarse hasta los 40 días.
"Es un atropello", declaró su abogado, Ismael Oliver, quien viajó a Mallorca desde Madrid para asistir al magnate, que además de la nacionalidad mexicana tiene también la estadunidense, lo que explicaría su intención de regresar allí al conocer la orden de captura.
En el auto del juez Santiago Pedraz para justificar su encarcelamiento se remarca la "gravedad del hecho imputado" por México, los delitos de blanqueo y corrupción, y la alta posibilidad de que Ancira pudiera fugarse, máxime después de comprobar que "el vuelo de salida de Mallorca estaba previsto para el 5 de junio, cambiando repentinamente de salida para el día de ayer, probablemente hacia Canadá".
Para su decisión, el magistrado también ha tenido en cuenta que el empresario no tiene arraigo en España a pesar de que tiene residencia en Madrid, "pues el hecho de tener una vivienda en España no puede considerarse" suficiente para sostener que tiene arraigo y neutralizar así el riesgo de fuga.
Ancira se enfrenta a acusaciones por delitos que causaron "grave daño patrimonial" a Petróleos Mexicanos, según ha informado la Fiscalía General de la República.
La investigación contra Ancira se originó por una denuncia que Pemex presentó el 5 de marzo "con motivo de una serie de delitos que causaron un grave daño patrimonial a esa empresa".
Los delitos que se le atribuyen están relacionados con la venta con un supuesto sobreprecio de una planta de fertilizantes hecha a Pemex en 2013.
Según los investigadores, la venta de esa planta fue sellada con un sobreprecio de unos 500 millones de dólares por Ahmsa cuando Pemex era dirigida por Emilio Lozoya Austin, sobre quien también pesa una orden de captura y a quien igualmente le fueron congeladas varias cuentas.
Fuentes del gobierno de México indicadron que la planta de fertilizantes no tenía un valor que superara los 50 millones de dólares, por lo que se considera que el sobreprecio afectó de forma negativa a Pemex, además de que todavía no funciona por estar obsoleta.
Fuentes jurídicas citadas por EFE sostienen que se sospecha que con el dinero ilícito obtenido por la venta de la planta se compró un condominio el México.
Al que fuera director de Pemex durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se le investiga también por haber recibido presuntamente unos 10.5 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La propia siderurgia Ahmsa, considerada la mayor de México con unos 23 mil empleados, ha anunciado hoy a la Bolsa Mexicana de Valores que Alonso Ancira fue detenido en España "por razones que aún se desconocen".
dmr