El presidente Miguel Díaz-Canel regresó hoy a Cuba tras una gira europea durante la cual dialogó con el papa Francisco y los líderes de Italia, Serbia y Francia, además de participar en París en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, representando al Grupo de los 77 más China.
En El Vaticano, el gobernante trató con Su Santidad “la realidad cubana actual, en particular el severo impacto en nuestra población del bloqueo económico recrudecido de Estados Unidos”, según dijo.
Ninguna de las partes hizo alusión a la amnistía solicitada meses antes por la Iglesia católica.
"Me encanta verlo aquí, me encanta que haya venido", fue la bienvenida que tributó Francisco al gobernante cubano, con la cual marcó el “clima fraternal” en el que transcurrieron las pláticas de poco menos de 40 minutos, en opinión del Vaticano.
Con posterioridad, el mandatario se reunió en Roma con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y un grupo de hombres de negocios, intercambio este último del cual trascendió que la empresa Farmavenda incursionará en el sector mayorista y minorista de la isla, al igual que entidades privadas de España y Rusia.
El mismo esquema de intercambios con políticos y empresarios sostuvo Díaz-Canel en Serbia, donde conversó ampliamente con el presidente Aleksandar Vučic antes de viajar a París, última escala de esta gira europea.
“Nuestros pueblos no pueden y deben seguir siendo laboratorios de recetas coloniales y de renovadas formas de dominación que emplean la deuda, la arquitectura financiera internacional actual y las medidas coercitivas unilaterales para perpetuar el subdesarrollo”, sentenció el gobernante en la cumbre para un Nuevo Pacto Financiero, sentado a la izquierda del presidente Emmanuel Macron.
Díaz-Canel participó en uno de los foros del evento, junto a los presidentes de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y de Colombia, Gustavo Petro. Se reunió además con el mandatario brasileño, Luiz Inásio Lula da Silva.
El periplo de Díaz-Canel abarcó del 20 al 23 de este mes.
LG