La presidenta de Harvard, Claudine Gay, anunció el martes su dimisión, después de que ella y otras presidentas de universidades de prestigio fueron muy criticadas por su testimonio ante el Congreso sobre el antisemitismo en los campus.
El mandato de Gay ha sido el más breve de la historia de Harvard, según el periódico estudiantil Harvard Crimson, y sigue a un aumento de las presiones para que dimitiera el mes pasado, tras la renuncia de la presidenta de la Universidad de Pensilvania, Liz Magill.
Gay, Magill y la presidenta del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Sally Kornbluth, declararon el 5 de diciembre ante una comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre el aumento del antisemitismo en los campus universitarios tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás en octubre.
Las tres se negaron a dar una respuesta definitiva de "sí" o "no" a la pregunta de la representante republicana Elise Stefanik sobre si hacer un llamamiento al genocidio de los judíos violaría los códigos de conducta de sus escuelas en relación con la intimidación y el acoso, diciendo que tenían que tomar en consideración la protección a la libertad de expresión.
Más de 70 legisladores estadunidenses firmaron una carta en la que exigían que los consejos de administración de las tres universidades destituyeran a los presidentes, citando su malestar con el testimonio.
Sin embargo, Gay recibió el apoyo de algunos de sus colegas de Harvard. Varios centenares de profesores firmaron el mes pasado una petición a los administradores de la universidad para que no cedieran a las presiones políticas para despedir a la presidenta del centro por su testimonio.
Gay también ha sido objeto de acusaciones de plagio. La académica tenía previsto presentar tres correcciones a su tesis de 1997 después de que un comité, que investigó las acusaciones, descubrió que había cometido errores de citas, dijo un portavoz de la universidad.
SNGZ