La vida del cirujano plástico Denis César Barros Furtado, de 45 años, conocido también como el doctor “Bumbum”, se transformó por completo de manera drástica. En pocas horas pasó del éxito y la fama en las redes sociales al ostracismo y la reclusión en prisión, acusado de haberle ocasionado la muerte a una paciente .
El panorama de Furtado, detenido desde el 19 de julio pasado por la muerte de Lilian Calixto, una gerente bancaria de 46 años que se había realizado una cirugía en los glúteos se agravó aún más: el Ministerio Público de Río de Janeiro (MPRJ) lo denunció hoy por homicidio doloso y enfrenta ahora una posible pena de entre 12 y 30 años de cárcel. Para que la situación de “Bumbum” se defina, un juez deberá tomar la causa y hacia el final del juicio se determinará su condena, aunque no hay un plazo determinado para ello.
La fiscalía de Río de Janeiro denunció también por el crimen a María de Fátima Barros Furtado, médica y madre de “Bumbum”; a su novia, Renata Fernandes; y a su empleada doméstica, Rosilane Pereira da Silva.
Según consta en la denuncia presentada el martes y hecha pública ayer por el MPRJ, Furtado habría realizado una “bioplastia de glúteos” con la aplicación de polimetilmetacrilato 30% --un derivado del acrílico-- en una dosis por encima de lo recomendado, configurando una maniobra riesgosa para el paciente. Además de las irregularidades en la sustancia aplicada, Furtado no poseía la habilitación correspondiente del Consejo Regional de Medicina para atender en Río de Janeiro.
El cirujano, una estrella con más de medio millón de seguidores en Instagram, se había dado a la fuga luego de la intervención irregular que acabó con la muerte de Calixto.
“Con expresivo número de seguidores en las redes sociales, el ‘Doctor Bumbum’ atraía a las mujeres bajo la falsa promesa de belleza fácil e inmediata”, señaló el MPRJ en un comunicado.
El caso cobró gran repercusión en Brasil no sólo por la fama de “Bumbum” en internet, sino porque es uno de los países donde más cirugías plásticas se practican en el mundo.
“Bumbum”, quien pasa sus días en la cárcel de Gericinó, en la zona norte de Río, podría pasar los próximos 30 años detenido.
JOS