El ex presidente Donald Trump llegó a la audiencia en una corte de Fort Pierce (Florida) en la que su defensa busca desestimar algunos o todos los cargos penales por el mal manejo de documentos confidenciales tras dejar la Casa Blanca en 2021.
El equipo legal del ex presidente (que gobernó entre 2017 y 2021) debatió con el fiscal especial Jack Smith y la jueza Aileen Cannon, quien aún no ha determinado la fecha del juicio, que estaba previsto para el próximo 20 de mayo.
Ayer, un juez en Georgia retiró seis de los 41 cargos del caso penal en ese estado contra Trump y otros imputados, que están encausados por interferir en el proceso electoral de 2020.
Ahora, en Florida, los abogados del ex mandatario también han buscado que la jueza Cannon, nominada por Trump durante su mandato, desestime la acusación de más de 40 cargos que sindica al ex presidente de manejar mal documentos clasificados y resistirse a los esfuerzos del gobierno para recuperarlos.
Según la defensa, como presidente, Trump podía designar documentos como personales incluso después de dejar el cargo.
Partidarios de MAGA afuera de la corte:
La Fiscalía afirma, sin embargo, que el magnate "no tenía permiso para poseer documentos clasificados en absoluto" y que dichos expedientes eran "presidenciales, no personales", por los que no podía conservarlos, de acuerdo con lo consignado en un documento judicial.
Trump, quien llegó esta mañana a la corte en Fort Pierce, unos 200 kilómetros al norte de Miami, también ha buscado retrasar el juicio.
Los abogados del ex presidente habían pedido celebrarlo el 12 de agosto o de plano después de las elecciones de noviembre próximo, mientras que la Fiscalía solicitó que fuera el 8 de julio.
Arribo de la caravana Trump:
Trump es ya el presumible candidato del partido Republicano que enfrentará al presidente Joe Biden en las presidenciales de noviembre.
El republicano ha buscado retrasar este y los otros tres juicios penales que enfrenta, alegando motivaciones políticas.
Esta semana, Brian Butler, un trabajador de Mar-a-Lago identificado en la acusación como 'empleado 5 de Trump', dijo a CNN que no cree que sea una cacería de brujas la acusación por el manejo de documentos confidenciales en el club del ex presidente en Palm Beach.
El ex presidente evadió las cámaras:
Butler dijo así que estaba preparado para que la jueza Cannon revelara los nombres de los testigos del caso como lo es él, como lo ha pedido la defensa de Trump y a lo que se opone el fiscal Smith.
"Creo que es mejor al menos decir lo que pasó que salir en las noticias y que la gente me llame loco. Prefiero simplemente sacarlo a la luz", dijo el testigo.
El futuro legal de Trump pende de una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, que estudiará el 25 de abril si el magnate inmobiliario tenía inmunidad penal como ex presidente.
SNGZ