El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que las tasas de interés deberían bajar y que eso iría "de la mano" con sus próximos aranceles, a pesar de las expectativas de los economistas de que los aranceles alimentarían la inflación y pospondrían los recortes de tipos.
Trump elevó sustancialmente los aranceles a las importaciones de acero y aluminio el lunes a un 25 por ciento fijo "sin excepciones ni exenciones", en una medida que espera que ayude a las industrias en dificultades en Estados Unidos, pero que también corre el riesgo de desencadenar una guerra comercial.
"Los tipos de interés deberían bajarse, lo que irá mano a mano con las subidas de aranceles. ¡Vamos al rock and roll, América!", escribió entre exclamaciones en su cuenta de la red Truth Social donde suele postear todos sus mensajes.
Momentos después, y tras hacerse público el dato de 3 por ciento de inflación en enero, posteó: "¡La inflación de Biden para arriba!", achacando así al gobierno de su predecesor Joe Biden la subida de precios, uno de los argumentos que más réditos electorales le proporcionó para su victoria.
Los mensajes de Trump para bajar los tipos de interés tienen un único destinatario, que es la Reserva Federal estadunidense, organismo del que depende la política monetaria; sin embargo, ayer su presidente Jerome Powell descartó una bajada en lo inmediato.
Powell recalcó que reducir los tipos demasiado rápido o demasiado "podría obstaculizar el progreso en materia de inflación", mientras que hacerlo demasiado lento o demasiado poco "podría debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo".
Sin ceder a las presiones del presidente Trump y en un contexto de indicadores económicos estables, con apenas un ligero repunte en la inflación, los directivos del banco central decidieron a fines de enero mantener las tasas entre 4.25 y 4.50 por ciento, todavía por encima de su objetivo a largo plazo de 2 por ciento.
Las declaraciones de Trump del día no son las primeras en las que exige bajar los tipos de interés, y auguran un enfrentamiento entre el presidente y Powell, quien siempre ha defendido la independencia de la Reserva Federal a la hora de fijar la política monetaria.
"La FED no tiene prisa por bajar las tasas":
Powell testificará ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes el miércoles, mientras los asesores comerciales de Trump ultiman planes para aranceles recíprocos adicionales.
Para Trump, la bajada de tipos es una medida necesaria para reactivar la economía y la industria en el país, pese a los efectos que eso pueda tener en la persistente inflación, que también puede verse afectada por mayores aranceles a las importaciones.
Un sondeo de Reuters mostró que se esperaba que la Reserva Federal esperara hasta el próximo trimestre antes de volver a recortar las tasas. Los aranceles podrían avivar la inflación estadounidense y posponer los recortes de tasas.
Los datos publicados el miércoles mostraron que los precios al consumo en Estados Unidos aumentaron más de lo esperado en enero.
Los economistas han elevado sus previsiones de inflación desde que Trump fue elegido, basándose en la preocupación de que sus políticas, especialmente en materia de aranceles, puedan reavivar las presiones sobre los precios en la economía.
SNGZ