Donald Trump cuestionó “de buena fe” los resultados de las elecciones de 2020, dijeron sus abogados al exigir que la fiscalía entregue cualquier evidencia relacionada con irregularidades en el sufragio o posible injerencia extranjera en la votación que ganó el demócrata Joe Biden.
Una moción de la defensa presentada el lunes en Washington sostiene que el ex presidente no estaba obligado a aceptar sin cuestionamientos las aseveraciones de funcionarios gubernamentales de que no hubo fraude en las elecciones.
Menciona la posibilidad de que actores extranjeros influyeron en la votación y que el gobierno federal dio “seguridades falsas” al público sobre la integridad electoral que excedieron lo que se sabía de verdad.
“No era ilógico en ese entonces, y definitivamente no era criminal, que el presidente Trump discrepara con funcionarios hoy favorecidos por la fiscalía y que más bien dependa de su juicio independiente que el pueblo estadunidense lo eligió para ejercer como líder de la nación”, escribieron los abogados.
El recurso es la indicación más clara hasta la fecha de que los abogados de Trump quieren sembrar dudas entre el jurado sobre la legitimidad de las elecciones o por lo menos, argumentar que su escepticismo estaba justificado y no motivado por intención criminal.
Los abogados están pidiendo permiso para obligar al equipo del fiscal especial Jack Smith a entregar una enorme cantidad de información que según ellos podría ayudar a la defensa, incluyendo “el impacto de la injerencia extranjera” o “ataques reales o intentados a la infraestructura electoral” y evidencias de posible “parcialización política” que pudo haber influenciado en la evaluación de la elección por parte de las agencias de inteligencia.
Múltiples tribunales en todo el país y el propio secretario de Justicia de Trump no hallaron evidencias de fraude que pudiesen haber afectado el resultado electoral, y la división de ciberseguridad del Departamento de Seguridad Nacional ha determinado que las elecciones fueron “las más seguras en toda la historia estadounidense”.
El equipo de Smith alega que Trump, republicano, ignoró todas esas investigaciones y lanzó un complot ilegal para revertir las elecciones e impedir el traspaso pacífico del poder.
Pero el equipo de Trump insiste, en la presentación de 37 páginas, que tenía razones para dudar del resultado electoral.
La moción menciona los esfuerzos rusos por influir en las elecciones de 2016, aunque ignora las conclusiones de las agencias de inteligencia de que Moscú tenía “una clara preferencia” hacia Trump por encima de la candidata demócrata, Hillary Clinton.
SNGZ