Donald Trump se reunió en Hanói con su "amigo" Kim Jong-Un, a quien volvió a prometer un futuro brillante si Corea del Norte acepta por fin renunciar a su arsenal nuclear.
El republicano, que sueña con lograr allí en donde fracasaron sus predecesores, está bajo presión luego de que la primera cumbre con el líder norcoreano, en junio en Singapur, concluyera con una vaga declaración sobre "la desnuclearización de la península norcoreana", pero sin compromisos concretos.
- Te recomendamos Trump predice "estupendo" futuro con Corea del Norte Estados Unidos
Horas antes de esta nueva cita, el presidente estadunidense intentó convencer a Kim Jong-Un poniendo como ejemplo a Vietnam, un país comunista que abrazó el capitalismo y dejó atrás la confrontación con Estados Unidos.
"Vietnam progresa como pocos lugares en el mundo. Corea del Norte haría lo mismo -y muy rápidamente- si decidiera deshacerse de su arsenal nuclear", escribió Trump en Twitter, evocando un futuro "ESTUPENDO" para el hermético régimen, objeto actualmente de numerosas sanciones internacionales.
Durante un encuentro con las autoridades vietnamitas, entre ellas el presidente y jefe del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, Trump elogió los progresos económicos "extraordinarios" de Vietnam.
Se firmaron en esta ocasión una serie de contratos en el sector aeronáutico con empresas estadunidenses por un monto total de 21 mil millones de dólares, según la Casa Blanca.
Luego de un cara a cara con Kim en el Sofitel Legend Metropole, un lujoso establecimiento en pleno centro de la capital, ambos líderes tuvieron una cena con pocos participantes.
Trump estuvo acompañado por su secretario de Estado, Mike Pompeo, y su jefe de gabinete, Mick Mulvaney. Kim Jong Un estará con Kim Yong Chol, su asesor de confianza que ya estuvo en la Casa Blanca, y con Ri Yong Ho, el ministro de Relaciones Exteriores.
Los dos dirigentes se reunirán mañana para la posible firma de una declaración común de la que nada filtró hasta ahora.
jos