Jeanine Añez, presidenta transitoria de Bolivia, recibió una llamada telefónica del mandatario estadunidense, Donald Trump, en momentos en que se libra un pulso con la oposición por la convocatoria a elecciones, en medio de la pandemia del coronavirus.
"Agradezco la llamada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para expresar su solidaridad democrática con el pueblo boliviano en la lucha contra el covid-19 y en la agenda bilateral que tenemos en desarrollo", escribió Añez en su cuenta de Twitter.
El Congreso boliviano, controlado por el partido del exiliado expresidente Evo Morales, Movimiento Al Socialismo (MAS, izquierda), aprobó esta semana una ley de convocatoria de elecciones que fija un plazo de hasta 90 días para la realización de los comicios.
Áñez se negó a promulgar la norma argumentando que Bolivia se encuentra en emergencia por el coronavirus.
"Hay que hacer elecciones cuando no sean un riesgo de salud. La salud es lo primero", había tuiteado la Jefa de Estado.
Las elecciones generales, previstas inicialmente para el 3 de mayo, fueron diferidas sin fecha ante la emergencia sanitaria. Las leyes bolivianas exigen que el congreso apruebe una norma para fijar la fecha de los comicios.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) había sugerido al congreso que la cita electoral tuviera lugar entre el 28 de junio y el 27 de septiembre.
El gobierno de Añez anunció que interpondrá una demanda de inconstitucionalidad contra la mencionada ley para frenarla, al considerar que los comicios pondrán en riesgo la salud de los votantes, pues se estima que los casos de coronavirus aumentarán en la temporada de invierno que comienza en junio.
El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, dijo que "de acuerdo a las proyecciones científicas, entre los meses de junio y agosto se registrarán los picos más altos de contagios de coronavirus". Bolivia contabilizó hasta el momento más de mil 200 casos y más de 65 fallecidos.
Añez asumió temporalmente después que las elecciones de octubre de 2019 fueron anuladas por irregularidades que desataron violentas protestas contra Morales, quien dimitió en noviembre tras casi 14 años en el poder y luego de que los jefes policiales y militares le retiraran el apoyo.
Morales, que primero se exilió en México y luego en Buenos Aires, saludó el trabajo de su bloque político en el Parlamento y desde Twitter sostuvo que "el pueblo quiere que se recupere la democracia" y que al gobierno de Áñez "no le interesa la salud, le interesa asaltar al Estado".
bgpa