El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, respaldó el miércoles un llamamiento para que el FBI investigue a su colega republicana, la ex congresista Liz Cheney, por su papel al frente de la investigación del Congreso sobre el asalto al Capitolio perpetrado por sus partidarios el 6 de enero de 2021.
Trump, que regresará a la Casa Blanca el 20 de enero, ha prometido represalias contra sus rivales, incluidos los fiscales que iniciaron causas penales contra él mientras estaba fuera del poder, y ex funcionarios que, según él, le pusieron trabas durante su mandato de 2017 a 2021.
También ha dicho que podría conceder clemencia a algunas de las más de mil 250 personas acusadas penalmente por su papel en el ataque del 6 de enero, que fue un intento de anular la derrota electoral de Trump en 2020.
Más de 140 policías resultaron heridos en los hechos de violencia, cinco personas, entre ellas un agente, murieron durante o poco después de los disturbios y el Capitolio sufrió daños por más de 2.8 millones de dólares.
"Liz Cheney podría estar en un montón de problemas sobre la base de las pruebas obtenidas por el subcomité, que afirma que 'numerosas leyes federales fueron probablemente violadas por Liz Cheney, y estas violaciones deben ser investigadas por el FBI'", escribió Trump en una publicación en su sitio Truth Social.
Su publicación hacía referencia a la divulgación el martes de un informe del Comité de Supervisión del Gobierno de la Cámara de Representantes, liderado por los republicanos, que pedía una investigación sobre Cheney, la hija del ex vicepresidente republicano Dick Cheney, que perdió su candidatura a la reelección en 2022.
Cheney alegó en un comunicado que el informe equivalía a un intento de blanquear el papel de Trump en los sucesos del 6 de enero.
"Sus alegaciones no reflejan una revisión de las pruebas reales y son un asalto malicioso y cobarde a la verdad", dijo Cheney en una publicación en la red social Bluesky. "Ningún abogado, legislador o juez reputado se tomaría esto en serio".
YRH