Así se vio el eclipse de 'Anillo de Fuego' en el mundo

El eclipse comenzó en el centro de África, atravesó la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y el norte de Etiopía, avanzó hacia Asía y terminará en el Océano Pacífico, en el sur de la isla de Guam.

El eclipse se pudo ver en al menos dos continentes: África y Asia (EFE)
El eclipse se pudo observar en África y Asia (Reuters)
El eclipse se pudo ver en al menos dos continentes: África y Asia (EFE)
Aficionados de la astronomía observaron el acontecimiento gracias a su telescopio en Hong Kong, China. (EFE)
AFP
Ciudad de México /

Astrónomos aficionados, niños, adultos y hasta las mascotas tuvieron la suerte de observar en el cielo de Asia y África, en pleno solsticio de verano, un eclipse solar conocido como Anillo de Fuego, el cual sólo se produce una o dos veces al año.

Comenzó poco después de la salida del Sol en el centro del continente africano, atravesando la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y el norte de Etiopía, avanzará hacia Asia y terminará en el Océano Pacífico, en el sur de la isla de Guam.

¿Qué pasa en este tipo de eclipse?

En este tipo de eclipse, la Luna pasa por delante del Sol, en alineación con la Tierra y lo oculta parcialmente, pero deja visible un anillo del astro rey, conocido como Anillo de Fuego.
Las nubes taparon el eclipse solar en Nairobi / AP

En Nairobi, la capital de Kenia, un poco al margen de la mejor visibilidad, pudieron observar un eclipse parcial. Las nubes taparon el momento preciso en que la Luna tenía que ocultar al Sol.

Pese a ello, "fue muy emocionante", dijo Susan Murabana, fundadora con su marido del programa educativo "Travelling telescope" (el telescopio itinerante). "Me obsesionan los eclipses. Es una de las cosas que me llevó a interesarme por la astronomía", afirmó.
A este fenómeno astronómico se le denomina Anillo de Fuego. (AFP)

Instalada con su telescopio en la azotea de un barrio residencial, la pareja compartió las imágenes del eclipse con decenas de personas, a través de Facebook y Zoom.

En circunstancias normales, seguramente habrían llevado a la gente cerca del lago Magadi, donde el cielo está más despejado que en Nairobi.

Un par de monjes budistas miran hacia arriba para ver el eclipse solar en Katmandú, Nepal. (EFE)

Pero debido a la pandemia de coronavirus, los desplazamientos para entrar y salir de la capital no están autorizados desde hace varias semanas.


Susan lamenta no haber podido hacer "lo de siempre", pero está contenta de haber "compartido" esta experiencia en las redes sociales y promete "cazar otros" eclipses.


El eclipse se pudo observar en parte de África y Asia / EFE

Sólo el 2 por ciento de la superficie de la Tierra está afectado por la fase total del eclipse, y es lo que lo convierte en un fenómeno excepcional.

Es menos espectacular que un eclipse total, donde el espacio que ocupa la Luna en el cielo corresponde exactamente al espacio que ocupa el Sol y provoca la noche, como fue el de Chile, Argentina y Uruguay en julio de 2019.


Cientos se reúnen en Taiwán​

Cientos de observadores se reunieron en un espacio abierto en Chiayi, en el sur de Taiwán, uno de los lugares de Asia donde el eclipse anular fue visible.

"Tengo más de 50 años, así que es genial poder ver esto", dijo un jubilado, Zhuang Yuhui, de 56 años, que viajó a Chiayi desde la cercana ciudad de Taichung. "Estoy más que emocionado."
Los animales también pudieron observar el fenómeno astronómico / AP

En Taipéi, algunos grupos de personas se reunieron para ver el eclipse a través de gafas tintadas y de sus teléfonos móviles mientras el cielo se oscurecía misteriosamente.

"Es un milagro astronómico", dijo Elisa Chen, de 29 años.
Niñas y niños se prepararon para el evento astronómico / Reuters

Los eclipses de Sol en el solsticio de verano son raros. El último fue en junio de 2001, pero un eclipse de Anillo de Fuego que cae exactamente en pleno verano,ya sea en el hemisferio norte o sur, es aún más extraño.


Los eclipses de Sol ocurren muy raramente en solsticio de verano / AFP
Un casco para soldar fue la herramienta que utilizó un niño Afgano para observar el fenómeno. (EFE)

bgpa​

LAS MÁS VISTAS