El presidente de Ecuador Lenín Moreno decretó hoy el estado de excepción en todo el territorio nacional para permitir la libre movilización de la ciudadanía afectada por una huelga del transporte público.
Lo anterior implica que se restringen algunas libertades y se permite a las autoridades tomar bienes públicos o privados para restablecer la normalidad de las actividades sociales, además de dotar de custodia adicional a las áreas estratégicas como refinerías, aeropuertos y plantas de generación.
En una conferencia de prensa Moreno dijo que con la declaración se busca “afrontar un momento especial por los focos de violencia que se han creado por grupos consabidos que pretenden hacer daño y desestabilizar al gobierno constituido”.
Miles de ecuatorianos hicieron largas caminatas o viajaron en vehículos particulares por la huelga de cooperativas de transporte público, taxis y camiones en rechazo a las últimas medidas económicas del mandatario, entre ellas la quita de los subsidios a los combustibles.
Moreno, a su vez, ratificó que las medidas “están en firme, no existe posibilidad de cambiarlas, especialmente las relacionadas con un subsidio perverso que hacía demasiado daño al país”.
jos