Habitantes de un edificio de cinco pisos de viviendas en el centro de Teruel, España, fueron desalojados después de escuchar ruidos extraños y después de que la última persona salió del lugar, se vino abajo. Afortunadamente nadie salió herido.
De acuerdo al diario La Vanguardia, los vecinos habían alertado a las autoridades porque escuchaban ruidos y crujidos sospechosos en el inmueble, por lo que, al llegar la policía y bomberos, se les ordenó la evacuación de inmediato, así como otros dos edificios aledaños.
Cuando salió el último residente y mientras estar analizando la situación, el inmueble se vino abajo en cuestión de segundos sin que nada quedara de pie.
“Hemos venido rápidamente y hemos empezado a evacuar al ver cómo estaban las cimentaciones, que estaban desechas", dijo Ángel Loras, inspector de Policía Local de Teruel. “Justo en el momento de sacar a la última persona, la estructura ha colapsado totalmente. No hay víctimas y nadie echa de menos a nadie”, añadió.
La rapidez de esta actuación ha sido fundamental para evitar heridos. Momentos después del derrumbe, los agentes y los vecinos permanecían en las inmediaciones llenos de polvo y la tensión se evidenciaba en esta céntrica calle turolense, donde los inquilinos, a salvo, se abrazaban y lloraban.
El edificio colapsado de cinco plantas, tenía 49 años de antigüedad, y algunos medios apuntan a que el derrumbe estaría relacionado con las fuertes lluvias registradas en los últimos días, incluido ayer, en la capital turolense.
El gobierno de Teruel señaló que se va a investigar las causas del siniestro y que se va a reacomodar a las personas que han tenido que abandonar sus casas.
LG