El tribunal egipcio que condenó a muerte a finales de junio a un hombre por asesinar a una estudiante delante de su universidad, después de que la joven rechazó sus insinuaciones, exigió este domingo que su ejecución sea transmitida en directo.
Este juicio, que duró dos días, fue particularmente mediático: primero, el video del asesinato con cuchillo de Nayera Achraf frente a su universidad fue compartido masivamente en internet.
Luego, el juicio de su asesino, Mohammed Adel, fue grabado, algo extremadamente raro y después transmitido en directo por algunos medios de comunicación.
Además, el caso había provocado un debate fuera de Egipto porque unos días después del homicidio de Achraf, una estudiante jordana, Imane Erchid, también fue asesinada a tiros en Ammán, probablemente por las mismas razones.
La instancia de Mansura, a 130 km al norte de El Cairo, que dictó la pena de muerte un mes después del crimen, pidió este domingo al Tribunal de Apelación una exención para poder transmitir en directo la ejecución.
En su solicitud, el tribunal considera que "la difusión, aunque sea sólo del inicio del procedimiento, podría permitir disuadir al mayor número".
También pidió al Parlamento que modifique la ley para autorizar estas transmisiones con mayor frecuencia.
Egipto es el país que más condenas de penas de muerte impone, según Amnistía Internacional.
En 2021, el país norteafricano llevó a cabo el tercer mayor número de ejecuciones del mundo, pero, estas sentencias nunca se ejecutan en público ni en directo, salvo raras excepciones.
En 1998, por ejemplo, tres hombres que mataron a una mujer y a sus hijos durante un robo fueron ejecutados en directo por televisión.
JLMR