El papa Francisco comenzó su viaje a Colombia, donde permanecerá hasta el próximo domingo, con el aroma de las libras de café que le regalaron los periodistas del país que viajaron con él.
En Colombia corrió la voz de que a Francisco le gustaba el "tinto" colombiano cuando un periodista se lo regaló durante un viaje para sonsacarle simpáticamente la fecha de la entonces lejana visita a Colombia.
Y hoy cuando finalmente Francisco viajaba a Colombia, el café fue el protagonista.
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El vuelo había comenzado con una ligera preocupación ya que se tuvo que cambiar la ruta debido al huracán Irma, que amenaza la zona del Caribe, pero se comunicó que el horario de llegada no sufriría ningún cambio.
El papa llegó pocos minutos antes de las 11:00 hora italiana y se sentó en la primera fila, en el asiento 1A, el de la ventanilla, y delante de él se había colocado la imagen de la Virgen de la Bonaria.
Después de algunos minutos de vuelo, acudió a la parte de atrás del avión, un Airbus A330 de la compañía Alitalia, para saludar a los 72 periodistas que le acompañarán durante estos cinco días en su recorrido por Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena de Indias.
"Gracias por la compañía y por este trabajo que harán para acompañarme en este viaje que es un poco especial porque es un viaje para ayudar también a Colombia a ir adelante", dijo.
Y animó a los presentes a rezar una oración para este viaje.
Por sorpresa, recordó entonces que el avión sobrevolará Venezuela y también pidió una oración "para que pueda crearse diálogo y el país encuentre una buena estabilidad y haya un diálogo con todos".
Tras la seriedad del llamamiento del papa, se pasó al momento de los saludos a los 72 periodistas de medios de todo el mundo.
Con tranquilidad y siempre con una sonrisa, rodeado de los fotógrafos y las cámaras de televisión, Francisco recorrió los dos pasillos del avión y se detuvo con cada uno de ellos un momento.
El protagonismo fue para los siete periodistas y dos operadores de cámara que viajaron desde Colombia hasta Roma para volar en este avión y que llegaron cargados de café para regalar al papa.
Marcas y aromas diferentes, explicaban con detalle los periodistas colombianos sobre uno de los productos símbolos del país, para que el pontífice tuviera una amplia selección.
"Menudo aroma, este guardarlo bien", dijo Francisco al ayudante que iba recogiendo los regalos de los periodistas al oler uno de los paquetes.
Mientras que una enviada recomendaba bromeando al pontífice que no bebiera mucho café pues se iba a poner muy nervioso, lo que le arrancó una carcajada.
En su pequeño momento con el papa, los periodistas aprovecharon para que les bendijera algunas fotos familiares, rosarios, estampitas o le contaron algunos detalles de su vida como su próxima boda.
También se aprovechó para preguntar al papa si ya tenía fecha para el esperado viaje a Argentina, pero Francisco esquivó con un escueto: "Aún no".
Tras 9 mil 825 kilómetros y 12 horas y media de vuelo, Francisco llegará al aeropuerto del área militar (Catam) en Bogotá a las 16:30 hora local.
El pontífice argentino volverá a hablar con los periodistas a su regreso cuando está prevista la tradicional rueda de prensa de cada viaje.
JOS