Con un perfil que une el rigor doctrinal, con la compasión pastoral, la experiencia en la Curia romana con una visión misionera del Evangelio, Robert Francis Prevost, asumió desde el 8 de mayo el nombre de León XIV como nuevo pontífice.
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago (Illinois), en el seno de una familia de origen francés, el nuevo pontífice ha vivido buena parte de su vida en el extranjero y es miembro de la Orden de San Agustín, de la que fue prior general durante dos mandatos.
Fue ordenado sacerdote en 1982 y tiene un doctorado en ley canónica ante la Universidad de Santo Tomas de Aquino, de Roma.
En un reciente discurso, citado por el sitio collegeofcardinalsreport.com, el nuevo papa dijo que un obispo “no debe ser un pequeño príncipe sentado en su reino”.
El ahora León XIV ha apoyado las modificaciones a la praxis pastoral de su predecesor para permitir a los católicos divorciados y vueltos a casar recibir la comunión. También ha sido acusado, en particular por el sitio español de corte conservador, Infovaticana.com. de haber encubierto casos de abusos sexuales de sacerdotes contra menores.
Formado en su juventud en Estado Unidos, asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia, Prevost fue enviado a Perú a los 30 años de edad, en 1985, y fue obispo de la diócesis de Chiclayo.
En enero de 2023 el papa Francisco lo llamó a guiar uno de los ministerios más estratégicos de la Curia romana, el de los obispos, es decir, el que elige a los nuevos pastores de la Iglesia.
Quienes lo conocen lo describen de temperamento más bien tímido y poco afecto a la luz de los reflectores. Es, según dijo a MILENIO el vaticanista estadunidense Mark O’Connor, un hombre de oración y gobierno, capaz de escuchar a los otros, pero también de tomar decisiones difíciles, un “pragmático espiritual”.
Prevost habla con fluidez no solamente el inglés, sino también el español y el italiano y tiene la nacionalidad peruana, además de la estadunidense.
Es apasionado del tenis y de la lectura, al tiempo que cuenta con una visión global de la Iglesia.
Prevost mantiene una posición pragmática, sin derivaciones ideológicas, contraria a la polarización y es dialogante con los sectores del episcopado de EU más conservadores, como el arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan.
Alma andina
El nuncio apostólico en Perú, Paolo Rocco Gualtieri, afirmó que el papa León XIV “es más peruano que estadunidense”.
El propio Prevost reveló en 2023, cuando fue condecorado por la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), de la que fue vicepresidente segundo, antes partir a Roma, que su vínculo con el país andino comenzó “cuando tenía 5 años”.
“Yo tenía un tío que trabajaba acá y me regalo un chullo (gorro de lana andino) con todos los colores, y mi formación peruana empezó desde una edad muy tierna”, dijo.
El nuevo obispo de Roma añadió que luego “pasaron los años y desde 1985, no seguido, pero siempre, he estado muy presente (en Perú)”.
Ese mismo año, antes de viajar a Roma para asumir el Dicasterio para los Obispos, declaró en Chiclayo que le iba “a costar dejar tantas comunidades, personas, a una iglesia que vive de verdad la alegría de seguir a Jesucristo”.
Prevost agregó que también iba a extrañar la comida “que es siempre muy agradable, el cebiche, el cabrito, el seco, hay tantas cosas”.
Origen del nombre
Como el papa número 267 de la historia, los medios estadunidenses lo definían como “el cardenal que puede hacer la historia”, mientras la elección del nombre León XIV, es una clara referencia a la moderna doctrina social de la Iglesia y a la encíclica Rerum Novarum, de León XIII, dijo el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.
En ese sentido, Prevost se ha inspirado en el llamado “papa de los trabajadores” o el “papa social”, quien en 1891 promulgó su Rerum Novarum, en la que por primera vez la Iglesia tomó posición en relación a las cuestiones sociales, con un llamado especial a favor de la tutela de los sectores más débiles de la sociedad.
La encíclica también incluye una condena al socialismo, a la teoría de la lucha de clases y de la masonería y aboga porque la problemática social sea afrontada con la acción combinada de la Iglesia y el Estado, de trabajadores y empleadores.
León XIV será, a decir de los analistas, un papa especialmente atento a las cuestiones sociales, a la suerte de los pobres y de los migrantes en el mundo en un momento histórico de resurgimiento de los nacionalismos y los populismos.